http://www.youtube.com/watch?v=h5xxMMIOP4o
Miguel Pérez de Lema
Pete Townshend escribió este himno antirevolucionario, pesimista, irónico y posmoderno el año en que yo nací. No mucho después en España se produjo, linea por línea, todo lo que decía la canción (un esperanzador cambio político que se ve rápidamente defraudado, bajo el signo del engaño como constante implacable: el nuevo boss es igual al anterior. Todo cambia para que siga igual)
Ahora estamos en una encrucijada similar. La operación Felipe VI «coincide» con un nuevo cambio de agujas, viene una hornada de políticos nuevos, nuevos partidos y nuevos partidarios. Otra oportunidad de hacer las reformas que nos pongan en nuestro sitio, de sanear, regenerar y adecentar la casa. Una redención nacional.
El nihilismo y la ironía, que han sido los cánones estéticos de la posmodernidad (y nadie es más posmoderno que España) parece que se están dando un descanso, cediendo -por un momento- su lugar en el paradigma cultural a la esperanza, a la acción.
Veremos si el destino es cruel, como casi siempre en España, y este receso en nuestra línea trágica y desesperada sólo sirve para llenar de nuevo la alforja del desencanto, tras otro fracaso, y hunde aun más a la nueva generación en el desánimo.
La historia dice que será así.
Pero tenemos que intentarlo.
We don’t get fooled again
Don’t get fooled again
No, no!Yeaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!