por Tímido Celador
– Parece que tu amiga se instalará en la casita de invitados.
El Guru está cambiando las cuerdas a una guitarra y me mira con aire despistado. Desde hace unas semanas parece más viejo, anda siempre con aire ausente. No le gusta el frío, y, según me han contado Charlie y Carlota, en otoño e invierno es el paciente más tranquilo de todos y limita su actividad al mínimo. Hiberna, fueron las palabras textuales de mi compañero.
– ¿Quién?
– Iris.
– Ah- contesta encogiéndose de hombros.
Parece que vuelve a concentrarse en lo que estaba haciendo, pero, cuando doy el primer paso hacia la puerta, suspira desalentado y suelta la guitarra sobre la cama.
– Y tengo que enterarme por ti, joder- masculla para sí con rabia.
– ¿Qué?
– Nada- dice con una mueca que pretende ser una sonrisa de resignación-. Que últimamente pinto menos que la Tomasa en los títeres- contesta cogiendo la guitarra de nuevo-. Malditas mujeres.
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0 respuestas a «El guru y otras hierbas, 25»
¡¡¡vaya!!!, esto si que cambia las cosas…estoy pendiente…