Resistencia sumergida

por hijadecristalero
Imagen en contexto original: 3d-synthesis

Hoy tengo que tomar una difícil decisión: me quedan 2 euros hasta el martes, ¿qué compro: huevos o leche? ¿Qué prefiero: que mis hijos cenen o que desayunen?

Mientras me enfrento a tan peliaguda cuestión, pienso en los señores diputados. En su bar con la comida y las copas subvencionadas –con su sueldo no les llegará a los pobres para pagarse un menú como todo el mundo- en su tributación especial, en los 7 años que son suficientes para que cobren jubilación, en sus planes de pensiones, sus líneas de ADSL, sus ipad, sus teléfonos móviles…

Y el Banco de España recomendando que suprimamos el salario mínimo (para pagar menos a los trabajadores, claro). Y Bruselas exigiendo (los medios dicen “recomendando”, pero es un gerundio eufemístico) que nos suban el IVA y los combustibles. Sus “expertos” no parecen haberse dado cuenta de que desde que se han liado a subir impuestos, ha caído la recaudación.

Mientras preparamos las guillotinas, la economía sumergida es la única trinchera desde la que podemos defendernos.

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hijadecristalero es autora de Historia de un desclasamiento