por Robert Lozinski
Fotografía en contexto original: loselementosdelreino
Al menos cinco alumnos de los que he tenido hasta ahora han muerto. Cinco. En varias circunstancias y a edades que no llegaban a los 25 años.
Una chica que se cayó en el cuarto de baño y sus padres la hallaron muerta.
Un muchacho que tuvo leucemia.
Otro que fue drogadicto, alma perdida.
Un tercero que se mató con su moto.
El último es un muchacho que murió hace un año por culpa de una enfermedad incurable. Cáncer, o algo parecido. Colgamos su foto en la sala de profesores. Cada cual se acordaba de él diciendo algunas cosas. Una compañera comentó que no era un alumno demasiado brillante. Nadie le respondió.
No recuerdo haberles puesto a ninguno notas irremediables.. Y menos mal. La muerte les ha quitado injustamente y a destiempo la oportunidad de demostrar lo que, de verdan, valen.
———-
Robert Lozinski es autor de La ruleta chechena
2 respuestas a «La muerte no saca malas notas»
Bos días amicus:
Cuánta razón llevan tus palabras; cuánto aún por hacer se podría con esos chicos. Seguro que llegarían muy lejos, «aunque no tanto».
Me gustó ese silencio para unas palabras cargadas de rabia y envidia, tal vez; brillante sólo lo es un tipo de arroz. El brillo de las personas es más por constancia que por fuerza. En astronomía muchas veces vemos lo distante, no por fuerza, sino por la constante con que nos llega, a nuestros ojos, viajando a través del tiempo. Atravesando el espacio, creándolo su través. Mientras en el espacio creado el tiempo es concreto, en el tiempo el espacio se engendra en la misma medida en que el tiempo lo necesita para llegar de un punto a otro en función de su velocidad. A tiempo o a destiempo; la muerte siempre es injusta cuando se arrebatan en ella vidas jóvenes. El fin, de la muerte, no justifica los medios por ella empleados nunca. Sus medios son muchos, mas son algunos tan trágicos y brutales que nos consternan tanto por el dolor que producen, ajeno o propio.
El peor bache, a la constancia, es la interrupción que produce la muerte. Es la inconstancia definitiva, única e irremediable.
Si les ponías buenas notas es porque para ti sí eran alumnos constantes, incluso brillantes.
Lo peor es el sufrimiento para esos padres. Mucho tardarán en pasar ese mal trago, si lo llegan a asumir. Con el esfuerzo y comprensión que cuesta una vida y como se viene abajo por una “muerte a destiempo, ilógica e injusta”, contraria al ciclo vital natural.
Contrasentido y contramano.
Natura non facies saltus.
Breves saludos.
Deica logo amicus…
El articulo se muestra como un juego macabro de lo oculto, jóvenes y gente adulta en busca de la comunicación del amas allá o con extraterrestre, juego de la mente que nos lleva al ganador, de allí sale luego las respuestas de las notas malas que salen de la muerte.
Un claro caso para estudiar los supuestos suicidios, homicidios, motivos y causas ante la evidencia presentada, todo va mas allá de lo imaginado y el circulo se cierra.