por nidiosniamo
Fotografía en contexto original: desarrolloydefensa
Anoche estuve viendo en la 2 un interesante reportaje sobre el tráfico de armas .
Me resultó particularmente atractiva la historia de Fn Herstal , una fábrica de armas belga que da trabajo directo a 1400 personas y es motor económico de la región en la que está radicada. Tanto los ejecutivos como los operarios manuales estaban muy preocupados porque los políticos habían bloqueado el pedido de un envío a uno de sus clientes: Libia (el documental es anterior al estallido de la guerra civil Libia), y eso podía suponer el despido de muchos de los hombres y mujeres que trabajan para la empresa. No resultaría fácil encontrar otro cliente para el pedido, no fabricamos bicicletas, decía uno de los empleados.
El político argumentaba que Libia tiene un ejército de 80.000 hombres y que Gadafi estaba comprando 500.000 rifles de asalto, lo que les hacía sospechar que el destino de las armas serían distintos grupos armados de África. Mientras, los operarios se manifestaban frente al gobierno de su región para que autorizasen el envío: si no vendían ellos las armas, otros países menos melindrosos lo harían: Francia, Inglaterra, China… Lo que demuestra que todos somos muy solidarios hasta que nos tocan los productos: si los negros se tienen matar entre ellos para que yo conserve mi puesto de trabajo, que se maten. Así es la vida.
Y eso me lleva a preguntarme si la civilización occidental no se diferencia de las demás única y exclusivamente en que hemos delegado el trabajo sucio en los políticos, y así podemos creernos que todos los demás tenemos las manos limpias. Si las cosas no serían mucho más fáciles si nos dijeran la verdad: Nos importa una mierda la libertad del pueblo libio, que está siendo atacado con las armas que nosotros le hemos vendido a Gadafi, pero gracias a esta guerra podréis seguir manteniendo vuestro nivel de vida. ¿Podríamos soportar la verdad?
En el documental los periodistas a viajan a una feria de armamento militar que tiene lugar en Arabia Saudí, y allí podemos ver al ministro de Defensa francés haciendo todo lo posible por vender unos cuantos avioncitos de combate a los príncipes árabes, quienes, como todo el mundo sabe, son un modelo de gobernantes democráticos. En un momento dado, el periodista se detiene en el stand de China y le pregunta a uno de los comerciales si venden armas a Darfur y Sudán. ¿Por qué no iba China a comerciar con esos países? , pregunta el vendedor. Porque hay un embargo de la ONU, contesta el periodista. Y el chino ni siquiera disimula: se ríe.
Los occidentales somos idiotas.
2 respuestas a «Estupidez occidental»
Lo ví. Y coincido en que el momentazo del chino fue lo mejor. China como Roma, tiene las ideas claras y por eso vence.
Por lo demás, yo he sufrido el enfado de algunos solidarios espasmódicos bienpensantes cuando me atreví a decirles entonces que era mentira, que se la sudaba la guerra, cualquier guerra, que estaban movidos por el odio, el sectarismo y el gregarismo.
Y el malo era yo.
Por cierto, ayer en Sol me tropecé con una mini protesta contra la guerra. A Almodovar no lo ví. Pero fijo que estaba. A tope de power.
Nuestro rey también viaja y promueve esas ventas. La posible venta de 200 carros de combate a Arabia Saudí salió en prensa a finales de octubre. Además añadian: «Supondrá la mayor exportación de la historia de la industria militar española con un contrato que supera los 3.000 millones de euros.» Y hay mucho más.