Miguel Pérez de Lema
Lo abisal llama a lo abisal. En Youtube se frotan las tendencias más locas y tendenciosas -la tendencia, ay- y hay que ver lo que hay que ver, con estupor, y miedo, porque el apocalipsis de la estupidez va a acabar con todo y sólo nos queda dejar constancia de su proceso.
Las reverberaciones sociológicas, las reflexiones morales, y los vituperios ingeniosos que nos provoca este choque de trenes, quedan para otro día porque dejamos paso al viejo que llevamos dentro que no deja de insistir en que subrayemos lo jóvenes que son todos.
¿Qué les pasa a estas criaturas? ¿De dónde sale tanta ranciedumbre, tanta tristeza, tanta acritud, tanta malafollá? ¿Cómo recordarles a Paul Claudel y su «hazles comprender que no tienen en el mundo otro deber que la alegría» sin que te vomiten sus ideas gregarias, su rispidez y su miedo y su odio?
¿Qué las ha pasado a estos jóvenes? Unos, ellos, que pagan a un gañán engominado para que les enseñe a arrimar cebolleta, y otras, guerreras pixeladas, que recurren a «la comandita» para acojonarlo.
Así no habrá quien folle, dice el viejo. Ni ganas, dice el joven. Todos al carajo.
Putos locos.
Una respuesta a «¿Por qué es tan duro ser mujer en el S XXI? (V)La comandita castradora y los pajilleros rancios»
Lo poco que he podido ver de Éste personaje (el tal Álvaro) ántes de sufrir sobredosis de vergüenza ajena, ya ni me sorprende, porque el filón de gilipollas que ha destapado internet, a día de hoy, parece inagotable.
Me resulta un poco desconcertante el modo en que funciona YouTube. Si la situación que muestra el vídeo se plantease al contrario (ellos encapuchados enfadados, gritones y con ganas de soltar guantazos y ellas recibiendo la bronca)… ¿Permitirían que se publicase?.
Oye, y que majas las chicas, ¿no?, y que bien enseñadas. No se dejan ni un eslógan en el tintero.