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Granados, Cofely, la ética, la TDT party, el PP, los obispos, y otras putas mierdas

http://www.youtube.com/watch?v=dnZiTI-jI1M

 ETICA, VALORES Y COMROMISOS

Una empresa sostenible es una empresa ética

flecha   La ETICA es una dimensión esencial del éxito del proyecto industrial y humano de GDF SUEZ y un acto de responsabilidad individual de cada uno de sus integrantes.

Esto se refleja en los principios fundamentales que guían los comportamientos de toda la organización: el cumplimiento de las leyes y normativas, la integridad, la lealtad, la honradez y el respeto a los demás. Esta política se recoge en dos textos fundamentales: el Código de Ética y la Guía Práctica.

flecha   Estos compromisos empiezan por la aplicación de los valores del Grupo, escogidos por los propios colaboradores y que les unen, alrededor del mundo, a través de unos fundamentos comunes. Estos son:

EXIGENCIA

que garantiza nuestros resultados, a largo plazo y para el conjunto de nuestros grupos de interés, persiguiendo siempre la eficiencia y la innovación en beneficio de nuestros clientes y del servicio ofrecido.

COMPROMISO

que nos permite conciliar el desarrollo de nuestro Grupo y el respeto por el planeta, ofreciendo servicios esenciales para las personas.

AUDACIA

que nos hace vivir el presente con optimismo y construir el futuro con creatividad.

COHESIÓN

que moviliza todas nuestras fuerzas, en un mismo espíritu de equipo, para hacer de la energía y del medio ambiente fuentes sostenibles de progreso y desarrollo.

flecha   Además, Cofely suscribe y aplica sus políticas de SALUD Y SEGURIDAD LABORAL, CALIDAD yMEDIO AMBIENTE en su actividad y en su relación con sus clientes y colaboradores.

SALUD Y SEGURIDAD LABORAL

Cofely persigue un objetivo ambicioso pero esencial: CERO ACCIDENTES

La forma de alcanzarlo es anticipándose y actuando activamente para integrar la seguridad en todo proceso y en cualquier conducta. Para ello, se han puesto en marcha múltiples acciones (identificación de riesgos, prevención, formación, auditorías, concienciación del personal, incremento de medios, etc.) que han permitido rebajar notablemente el número de accidentes. La vigilancia constante de estas premisas ayuda a no bajar la guardia y prevenir cualquier situación de riesgo propia del trabajo o proveniente del entorno.

Cofely está certificado por la norma OSHAS 18001-2007 que avala el sistema de gestión de riesgos laborales de la organización.

CALIDAD

Cofely entiende la Calidad como una parte primordial de su negocio tanto en las prestaciones dadas a los clientes como en las propias relaciones internas. Por ello, la gestión y los procedimientos están orientados a la mejora continua de sus servicios y al cumplimiento de los requisitos exigidos por los clientes siendo, la satisfacción de sus expectativas, la meta final de Cofely.

El cumplimiento de la política de calidad se consigue con la total implicación de todos los integrantes de la empresa y con la constante supervisión de los indicadores de seguimiento y control establecidos.

Cofely está certificado desde 1995 por la norma ISO 9001-2000 que avala el sistema de calidad de la organización.

MEDIO AMBIENTE

Los Servicios Energéticos están estrechamente ligados al Medio Ambiente. Para Cofely el respeto por el Medio Ambiente es parte integrante de su actividad y en su compromiso de preservar el entorno, desarrolla las soluciones tecnológicas más adecuadas y cumple con los requisitos legales, propios y del cliente, en esta materia.

Esta ambición se concreta a todos los niveles y bajo distintas formas como:

  • El desarrollo de soluciones que minimicen los impactos ambientales y mejoren nuestro entorno.
  • La búsqueda de soluciones de alta rentabilidad y eficiencia energética.
  • El impulso de energías renovables y alternativas.
  • El control de emisiones y la gestión de los residuos.

Cofely está certificado por la norma ISO 14001-2004 que avala el sistema de gestión ambiental de la organización.

4 respuestas a «Granados, Cofely, la ética, la TDT party, el PP, los obispos, y otras putas mierdas»

Malo es que los cerdos hocen en la basura y se revuelquen en estiércol, aunque al fin y al cabo es lo suyo. Pero lo que más me subleva es que, encima, salgan ante las cámaras perdonándonos la vida. ¿Se creen inmunes, o se *saben* inmunes? Pregunta retórica, obviously.

O bien porque a los jueces los controlan sus jefes, o bien porque, cuando lleguen los perros, son capaces de afiliarse a Podemos para seguir en el chiringuito. Han robado lo suficiente para tener un armario lleno de chaquetas de todos los colores, y lo mismo les da ser cabo chusquero de las SS que comisario político de Pol Pot (siempre que les dejen trincar).

Nunca he sido defensor de la pena de muerte, pero sí de los trabajos forzados. Si de mí dependiera, pondría a todos estos horteras engreídos a picar piedra hasta que echaran el bofe por el sobaco. 20 años y un día de moreno agromán. Así se acordarían todos los días de su vida de que hortera, sinvergüenza e imbécil es una combinaciòn poco recomendable.

Reinserción, no. Escarmiento.

En una película vi un castigo que me gustaría para esta gente: llega un camión, vuelca grandes sillares de piedra y a los presos les ordenan picarla tamaño ladrillo. Cuando han acabado, les ordenan levantar un muro con todas las piedra en una parte del patio. Cuando acaban, les ordenan volver a coger las piedras una a una y montar otro muro en otro lado, así hasta que los guardianes se aburren, les mandan cargar el camión y llega otro con sillares de piedra y vuelta a empezar.
Picar piedra porque sí. Sin utilidad ninguna. Sin redención.

«…el definitivo perfeccionamiento a su formación lo daba el Ejército. Cuanto más rico era un ciudadano, tantos más impuestos tenía que pagar y tantos más años de servicio que cumplir. Para quien quisiera ingresar en una carrera pública el mínimo eran diez. Pero también quien se contentaba con ejercer sus propios derechos políticos, o sea votar, tenía que haber sido soldado. Cada legión tenía su estandarte y era cuestión de honor para cada soldado impedir que cayese en manos del enemigo. De hecho, cuando la cosa se ponía fea, lo empuñaban los oficiales, quienes se lanzaban hacia adelante. La tropa, para defenderlo, le seguía. Y muchas batallas que iban mal fueron remediadas así en el último momento.
Lo que constituía la fuerza de aquel ejército no era lo orgánico: era la disciplina. El cobarde era azotado hasta morir. Y el general podía decapitar a cualquier oficial o soldado a la menor desobediencia. A los desertores y ladrones se les cortaba la mano derecha. Y el rancho consistía en pan y legumbres».
Historia de Roma
Indro Montanelli

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