por Robert Lozinski
Fotografía en contexto original: thetelegraph
¿Y qué ha conseguido Ucrania? Salvo destrucción, caos y muerte. O este fue el plan occidental para este país. O el plan fue primero provocar al oso ruso para que éste, enloquecido, se quedara lo que quisiera y luego repartirse tranquilamente los restos entre los que lo habían provocado.
Obama dijo claramente que los Estado Unidos –como si los Estados Unidos fueran una sola persona- no piensan meterse en una guerra con Rusia. Ah, vale. ¿Pero si los Estados Unidos, aún aun habiendo provocado a los rusos, no quieren pelear con ellos, quién, coño, va a pelear entonces? ¡Un paso adelante los que lo van a hacer, a ver! Me dirijo a los jefes europeos más bravucones. ¿Cómo, nadie? Ah, entiendo. El plan fue enfrentarlos entre sí, a los ucranianos y a los rusos, en una guerra fratricida. Creo que me estoy poniendo sentimental y en política, como se sabe, eso no es muy correcto.
Los rusos entran por donde les da la gana y hacen lo que les da la gana porque saben que nadie tiene cojones para detenerlos, sobre todo allí donde ellos consideran su territorio. ¿Entonces para qué se ha organizado toda esa barbarie? A lo mejor para que las víctimas colaterales, niños, ancianos, mujeres y hombres, desesperados por los bombardeos y por la sangre derramada ilógicamente, clamen por una paz inmediata, la que sea, rusa, americana o alemana. Es decir ¡hagan con nosotros lo que quieran, métanos donde quieran, en Estados Unidos, en la OTAN, en Alemania, en Rusia con tal de dejarnos vivir tranquilamente!
Me gustaría decirles a esos que se creen los putos amos del mundo que el planeta, comparado con sus desmesuradas ambiciones, es una pelotita de golf.
Recuerdo nuestras peleas cuando éramos niños. Si los que se liaban, con su bronca nos estropeaban el juego, los mandábamos a darse hostias en otro sitio. Solía pasar una de las tres opciones siguientes; los dos gallitos se tranquilizaban en seguida, un gallito quería pelear y el otro no y por tanto ganaba el que quería sin que se consumara la pelea, o querían los dos y se enzarzaban en una paliza que solía ser muy brutal, con sangre y todo.
Está claro para todo el mundo, supongo, que con Rusia nadie quiere luchar abiertamente. Al menos no ahora. El objetivo es acorralarla y asediarla. Y no es de esperar que Rusia se quede de brazos cruzados; golpeará de la manera más perversa posible, desestabilizando, creando zonas de conflicto allí donde pueda, en la frontera de la Unión Europea o dentro de la misma. ¿Por qué no negociar un suministro de gas mucho más barato con Bulgaria por ejemplo, o con Hungría? ¿O con cualquier Gobierno Autonómico de España, País Vasco o Cataluña? ¿Qué, les parece un disparate? Los rusos, como tienen gas hasta para bebérselo, pueden permitirse el lujo de ofrecerlo gratis con tal de sacar ventajas políticas; Putin no es un dirigente capitalista ni Rusia es una democracia. Además, hacia el dinero los rusos tienen una actitud de personajes dostoyevskianos, lo aman y lo desprecian al mismo tiempo, lo es todo en la vida y no lo es nada. Aguantan la pobreza con estoicismo y son derrochadores de fortunas. Es decir irracionales y sin límites, totalmente imprevisibles. Pelear con un pueblo así es complicado. Ah, y otro detalle. En la II Guerra Mundial Stalin enviaba a la primera línea del frente «batallones de penados», presos que debían pagar con sangre su deuda con la patria. ¿Y si los nuevos mercenarios de Putin fueran gente sacada a propósito de las repletas cárceles rusas y enviada a luchar en diversos frentes europeos? Esos son peores que los kamikazes. Esos no quieren morir matando sino matar, seguir viviendo y disfrutar contándolo.
Europa, digo, tiene que estar preparada para combatir contra un enemigo así. Si no lo está, no tiene huevos o no cuenta con el apoyo de los Estados Unidos, o qué sé yo por qué otra razón que se me escapa, que se ponga inmediatamente a negociar una paz para Ucrania, no vaya a ser que al final se quede sin nada. Las guerras fratricidas, provocadas desde el exterior, pueden acabar a veces con el abrazo entre los hermanos.
5 respuestas a «Rusia acorralada»
Empecemos por el principio: ¿quién echó a Yanukovich del poder? ¿Instigado/apoyado por quién? ¿A quién apoyaban los nacionalistas ucranianos en la II guerra mundial?
En este conflicto hay dos factores: 1) Putin no quiere que la OTAN termine un día anexionándose Novosibirsk. 2) El dólar podría dejar de ser la moneda de las transacciones internacionales, y si eso llega a suceder un billete de cien dólares apenas valdrá más que el papel en el que está impreso.
Pues resulta que Rusia, China, Brasil y algún otro más están poniéndose de acuerdo para dejar de usar el dólar en su comercio exterior. Ahora introdúzcanse los ingredientes (1) y (2) en una coctelera, y… agítense bien. El resultado, en los libros de historia de 2035.
Yo llevo oyendo el runrun ese del dólar 10 años y la vida sigue igual.
España se rompe!
El dólar se hunde!
Nunca pasa nada
Sí, eso es muy antiguo. Ya se decía que la guerra de Iraq era porque Saddam Hussein quería empezar a vender el petróleo en euros, y también que Gadaffi estaba decidido a abandonar el dólar. Y como dice turedactorexterno, no ha pasado nada.
el que habla esta tronado el que publico es un inbecil pelado chupahuevos resentido por la rusia mafiosa doble filo cara fria les duele terroristas
Interesante punto de vista de Roberto Centeno al respecto.
http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2014-09-15/un-misil-aire-aire-derribo-el-vuelo-mh-17_194815/