(companys, tots preparats per rebre la notícia de Madrid)
Miguel Pérez de Lema
Lección de Democracia en el Congreso. Los representantes del pueblo español atendieron ayer la propuesta presentada por tres representantes del Parlamento de la autonomía catalana para transferir la competencia para realizar referéndums. Escucharon, debatieron, votaron, y el resultado fue claro: el 85,4% de los diputados dijeron no.
299 votos en contra, frente a 47 a favor y 1 abstención.
La mayoría de los propios diputados catalanes también votaron en contra, ya que la suma de los votos del PSC y el PPC fue también superior a la del conjunto de las formaciones independentistas catalanas.
Moisés Mas fue duda hasta última hora pero finalmente no pudo ser de la partida. Quizá aprovechó para volver al monte a hablar con la zarza para que le inspire el próximo paso hacia la sedición, o le señale si existe alguna salida honrosa para este jardín de despropósitos.
Desde la retórica independentista, este ejercicio de democracia ejemplar, por el cual se escucha y se somete a votación cualquier propuesta de un parlamento regional, por tronada que esta sea, y la abrumadora derrota recibida, carecen de valor porque la democracia que vale es la suya. Esto es: sólo cumplo las leyes que me vienen bien y sólo cuento los votos que me interesan. Los míos.
Un equipo que encaja un 8 a 1 pero decide que sólo cuenta su único gol y se declara vencedor. Desde ahora, ganar la Copa Catalunya podría valer más que La Liga, o que la Champions, o que las dos juntas, lo que ellos quieran.
No obstante estas bromas de mal gusto -todo el asunto es una inmensa broma de mal gusto- la soberanía nacional salió cómodamente reforzada, tumbando en el primer minuto del primer asalto al primo de Ibarretxe, que ni siquiera tuvo el coraje de salir a torear y se quedó en tras el burladero de TV3 tres y sus otros múltiples pesebres locales.
Faltando el padre de la patria, se envió a un voluntarioso diputado regional de tercera fila de CIU, un tal Turull, que pidió que se se aceptara la petición democrática del Parlamento regional. Si democrática fue la pregunta, democrática fue la respuesta. Y se acabó el partido.
Dicen que queda una segunda vuelta con montones de actos domingueros, proclamas raciales, niños ñoños, telediarios bailando el corro de la patata y toda clase de puñetitas subvencionadas. Nos parece bien. Nos gusta el folklore. Pero este toro, se pongan como se pongan, va camino de la sala de despiece.
Que salga el siguiente.
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Una respuesta a «El 85% diu no»
No subestimes la perseverancia (y la capacidad de mamandurria) de las Razas Superiores. Todavía les quedan recursos: más cadenas humanas, huelgas de hambre, observadores de Amnistía Internacional, entrevistas en la BBC, olas fumboleras, editoriales pagados en el NYT, rebeldía fiscal, referendums municipales, quema de banderas españolas, y sobre todo ruido, ruido, mucho ruido. E incluso quién sabe si también carrer borroka o cosas peores todavía. Al fin y al cabo, la ETA consiguió gobernar en el país vasco.