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Filmografía proscrita: El último valle

 

Miguel Pérez de Lema

Durante uno de sus viajes, Vogel, un antiguo comandante, llega a un pacífico pueblo que no ha sido afectado por la guerra de los Treinta años que asola los alrededores. Un ejército de mercenarios también lo descubre y aceptan la oferta de Vogel de quedarse a pasar el invierno a cambio de proteger el pueblo, esto trastorna la vida del pueblo y aparece la violencia.

Recomendamos esta película, de 1970, a los más jóvenes. Emparentada con «Los siete Samurais», de Akira Kurosawa, encierra lecciones extraordinarias sobre la dificultad de la convivencia. Tal como se están poniendo las cosas en Europa, debería ser de visionado obligatorio en nuestros institutos. Pero me da la impresión, por lo que me cuentan mis hijos, de que en los institutos no están por la labor. Por eso mismo deberían conocer obras de arte como esta, dura, compleja, en las que el mensaje es algo más elaborado que el «ningún ser humano es ilegal» en el que los hemos malcriado. Dos horas de cine top.

http://youtu.be/8uRPJPx0Vfg

Una respuesta a «Filmografía proscrita: El último valle»

INTERNACIONAL
Se ha multiplicado por cuatro la afluencia de ciudadanos de estos países

Alemania repatriará a rumanos y búlgaros que no encuentren empleo en un plazo de seis meses

ROSALÍA SÁNCHEZEspecial para EL MUNDO Berlín Actualizado: 26/03/2014 17:44 horas
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«Quien no encuentre trabajo, tiene que irse». Este es el titular con el que el diario alemán ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’ saluda el endurecimiento de la política inmigratoria de la gran coalición de gobierno de Berlín, que este miércoles ha anunciado que limitará el acceso de los inmigrantes europeos a las prestaciones sociales y restringirá los permisos de residencia en el país mientras se busca empleo.

Se trata de la respuesta a la apertura de fronteras a trabajadores de Rumanía y Bulgaria, que está creando problemas a las administraciones locales en las que se ha multiplicado por cuatro la afluencia de ciudadanos de estos países en los últimos meses.

El ministro del Interior, Thomas de Mazière, y la titular de Trabajo, Andrea Nahles, han presentado juntos este miércoles nuevas medidas de contención, como restringir temporalmente el reingreso en el país a quienes hayan cometido ilegalidades, la concesión de permisos limitados de residencia de entre tres a seis meses para la búsqueda de empleo y la decisión de castigar penalmente el fraude para conseguir papeles.

Hasta ahí la nueva normativa estaría destinada a limitar el ‘efecto llamada’ que el sistema social alemán ejerce sobre personas que en sus propios países carecen de garantías similares. Pero hay más. Quienes ya hayan llegado, tendrán que vérselas con un endurecimiento de las condiciones para acceder a determinadas prestaciones, como las que se cobran por los hijos a cargo (denominadas ‘kindergeld’), que hasta ahora eran universales para todos los habitantes de Alemania.

200 millones de euros para los ‘länder’ más afectados

Una de cal y una de arena, las reformas legales irán acompañadas de una partida presupuestaria de 200 millones de euros para repartir entre los ‘länder’ más afectados, ya que el Gobierno reconoce la importante carga que soportan en este momento ciudades hacia las que se dirigen los flujos migratorios, como Múnich, Fráncfort, Hamburgo y Duisburgo.

La gran coalición cumple así con la exigencia de la Unión Socialcristiana de Baviera, liderada por Horst Seehofer, que durante las negociaciones para formar gobierno puso esta condición sobre la mesa.

Según las cifras presentadas por los ministros, el número de rumanos (205.026) y búlgaros (118.759) en Alemania es todavía inferior al de otras nacionalidades europeas, como polacos (532.375), italianos (529.417) o griegos (298.254).

A modo de referencia, la inmigración española subió un 206,6 % entre 2004 y 2012, año en el que entraron en el país 23.345 ciudadanos españoles. La española, según los datos del estudio tomado por los ministros para fundamentar esta reforma de la inmigración, es la séptima nacionalidad entre los más de 623.000 inmigrantes que recibió Alemania en 2012, tras polacos, rumanos, búlgaros, húngaros, italiano y griegos.

http://www.elmundo.es/internacional/2014/03/26/533303d7e2704e840a8b457d.html?a=6b9efc0f2cd25afda1f25286b11f9a60&t=1395854093

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