Categorías
General

¿Qué unión se comió a la Unión soviética?

por Robert Lozinsk
Fotografía en contexto original: pateandopiedras

urss_soviet_poster_76

En 2007 cuando Rumanía fue recibida en la Unión Europea yo sabía qué es ser ciudadano de una unión. Se llamó Soviética. Se acabó a principios de los 90 del siglo pasado, cuando la mayoría de las repúblicas que la habían formado terminaron por desprenderse de ella como un collar del cuello envejecido de una reina. A mis veinte años presencié el final de una vida que duró algo más de setenta. La de un ser humano, más o menos.

En esa unión todo pareció funcionar bastante bien. Había moneda única, el rublo, muy fuerte en el interior de sus fronteras. Podías viajar a cualquier rincón de aquel inmenso espacio sin que nadie te pidiera el pasaporte. Se hablaba la misma lengua, el ruso, y se brindaba con la misma bebida, el vodka. La lista podría continuar con libros y películas comunes, canciones que podía entonar lo mismo un moldavo que un uzbeco, chistes –mayor cohesión, imposible- que hacían reír por igual a un ruso, armenio o yakuto en un territorio donde las distancias eran tales que al acostarse unos, otros ya se tenían que despertar.

Esa unión desapareció. ¿Cómo? No lo sé. Unos dicen que la culpa la tuvo Gorbachov, otros, que fue un despabilar masivo de todos esos pueblos. Pero eso ya no importa. Lo importante es que en su lugar está creciendo otra. Engordando a base de zamparse, sin prisas y con método, las tierras que de la anterior se han desprendido. Hasta ahora ya van cinco; Lituania, Letonia y Estonia de miembros plenos, más Moldavia y Georgia en la lista de espera.

Y a uno, que ni es profeta ni se tiene a sí mismo por más listo que otros, no le resta más que concluir, no sin cierto asombro, que el culpable de esa muerte es quien de ella se ha beneficiado

———-
Robert Lozinski es autor de La ruleta chechena

8 respuestas a «¿Qué unión se comió a la Unión soviética?»

Para mucha gente estamos asistiendo a la construcción del «lebensraum» de Alemania. El espacio vital que Hitler buscó y que hoy se está realizando con estrategias, leyes y políticas estatales concretas.

Se ha publicado en Alemania una novela «Er ist wieder da» traducida al español por «Ha vuelto». Hitler se despierta tras un sueño largo desde 1945 y se encuentra todo perfectamente encarrilado con Productor y Director USA y el apoyo del resto de la Europa que se destruyó en dos guerras.

Sucede que si ayer abrimos el Corriere della Sera nos encontramos con una situación peor que en Kiev por su extensión pero de la cual en la prensa española no se habla mientras nos ponen fotos de Kiev.

Es probable que la situación política de estos países sea en muchos aspectos peor que la nuestra pero algo ha cambiado profundamente: El Horizonte. Durante la guerra fría, Occidente ofrecía iconos atractivos y hoy, sin ambages, ofrece un futuro de trampa, deuda, pobreza creciente y pérdida de libertades innegable.

Este horizonte no vende. No va a movilizar ni a entusiasmar a nadie.

De hecho –salvo en sexo y en droga– aquí no se ha hecho otra cosa que tratar a los ciudadanos como subnormales degradándolos, reduciendo su libertad personal y convirtiéndolos en dependientes sin capacidad de actuar.

Ahora nos obligan a consumir «para el PIB no decaiga». Hagan la lista de ITV’s, bombillas, bolsitas de plástico que no se pueden regalar «porque dan IVA», renovaciones de carnés, estufitas (made in Germany) para fumadores «en la puta calle», subidas de todos los monopolios, facturas privadas con más del 50% de Impuestos escondidos, reglamentos destinados a encarecerlo todo porque la inflación debidamente trampeada aumenta el PIB y la recaudación, etc.

Y como en países pobres la droga no es buen negocio y el horizonte es de más pobreza vamos a experimentar –en Uruguay– con el «porro de Estado» low cost.

Eccolo: urugay sí definitivo marijuana

En fin, que buenos días.

Robert, ¿no crees que se te ha ido la mano en el retrato tan favorecedor de la URSS? vaya, de tanta idealización has convertido a Belén Esteban en premio Nobel de Física y en Miss Universo.

Conocimos a Robert en persona hace dos o tres veranos, y Miguel y yo estuvimos él estuvieron comiendo en mi casa. Durante la comida estuvimos hablando de las diferencias que había entre el sistema soviético y el occidental, y me pareció un tipo bastante objetivo: hablaba de las cosas buenas y malas de la URSS, del mismo modo que Miguel y yo lo hacíamos con el sistema occidental.

Se puede acusar de idealizar a la URSS a esos insignes «intelectuales» españoles que van de vacaciones a Cuba; pero Robert se ha criado en ese sistema, ha viajado por el mundo y ha tenido ocasión de comparar. Y, por lo que él cuenta, a sus repúblicas sólo llega lo peor de lo que últimamente tenemos en Occidente; es decir un extraño capitalismo financiero que empobrece y aliena a la población (aquí se está exterminando a la clase media para mayor gloria de las castas corruptas europeas) y que va a condenar a la gran mayoría a la esclavitud de la supervivencia. Parece que los beneficios de Occidente, como por ejemplo la clase media, no les llegan. (Algo así parece estar sucediendo en China, tengo en el borrador del blog un artículo de nidiosniamo que va precisamente sobre eso, a ver si tengo tiempo de colgarlo hoy)

Y, viendo que en la UE están machacando a la población, no me extraña que eche de menos un sistema que al menos les daba una vivienda, un trabajo y las necesidades básicas cubiertas. No idealicemos nosotros también este sistema de mierda que tenemos últimamente.

Manu, qué bueno que viniste. Como bien sabrás el Parlamento Europeo, la moneda única, el freno a «la estepa» -que ahora es además amarilla- , y la Europa guiada por la supremacía política e industrial alemana, eran proyectos del III Reich que se están cumpliendo ahora -de manera quizá más cruel que en su origen- y sin pegar su solo tiro. En esta tercera guerra mundial han aprendido del sionismo el dominio de la insidia y la usura, y ya no los para nadie.
Hail Europa.

Para que la comparación entre las dos uniones hubiera sido completa, ha faltado mencionar que en la URSS también estuvo Stalin y luego sus sucesores, que las repúblicas entraban de manera voluntaria, y los fiestones que se formaban en Siberia.
También que la Unión Europea ha inventado el capitalismo y todos sus males y que los países europeos no tienen ni han tenido ningún margen de maniobra para gobernar ya que el poder absoluto ha residido siempre en la Comisión Europea. En definitiva, que toda, toda la culpa viene de «Bruselas», dicho con el mismo tono con el que los de las regiones oprimidas (también por Bruselas) españolas dicen «Madrid».

No termino de entender las conclusiones de RL, pero a mi modo de ver Alemania se ha limitado a renegar de su pasado, trabajar duro, endeudarse poco y viabilizar su sector industrial en lugar de liquidarlo. ¿No será más bien que se merecen ser la estrella de la pantalla?

No creo que idealice nada. En mis artículos he criticado lo critcable, en primer lugar la falta de respeto por el confort del ciudadano (escaso alumbrado público, caminos malísimos, retretes malolientes, el freno a la iniciativa). ¿Nostálgico? Tampoco tanto. Pero es que viví allí mi infancia y parte de mi juventud y objetivamente hablando no me faltó nada. No sabía que existía otro tipo de vida, basada en mayor consumo, con carreteras, tiendas, anuncios luminosos, ropa de marca. Un tío mío, que fue conductor de autocar en un empresa de estado (todas lo eran) de turismo, me traía de vez en cuando zapatos deportivos, chicles, camisetas «adidas» y entonces yo era la estrella del colegio pero no hablaba mucho [el tío] de lo que había visto en el extranjero porque los espiaban a todos y podía perderlo todo. También sobre el terror de Stalin he escrito algo y sobre Kolyma de Varlam Shalamov pero tampoco con la autoridad de un disidente o de uno que ha sufrido de verdad bajo el régimen. Me gusta más el ahora, a pesar de que todo es más caro, porque tengo más libertad de acción (o eso creo) y, lo que creo más importante, de expresión pero también en ello veo un poco de trampa. Podemos expresarnos, gritar, desahogarnos mientras otros hacen lo que mejor saben hacer, birlarnos el dinero. En cuanto a la US (fijaos que todas quieren ser uniones, Estados Unidos, Unión Europea), esa no feneció de manera natural sino que la desaparecieron. ¿Por qué? Para que se expandiera Europa, que no piensa parar de extenderse y lo está haciendo desde hace siglos. La mayoría de los países que la componen son unos tiburones colonizadores. Ahora les toca a las antiguas repúblicas soviéticas y a una parte de Ukrania (me temo que van a intentar repartírsela, pacíficamente, con tratados, una parte para Rusia y una para Europa). Esa ha sido siempre la política de Europa Inglaterra. En mi artículo «Riqueza rusa y astucia alemana se dan la mano» he querido poner de manifiesto el acuerdo económico y cultural, hay que ver qué cosa, entre Alemania y Rusia. Ya hubo antes un pacto entre ellos. El motor de esa expansión de Europa es la codicia, el oro, los recursos naturales, las tierras cultivables allí donde se encuentren. Ahora están en el espacio ex soviético, Rusia incluida. Pero de momento tienen allí a Putin que no los deja.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *