Vulcano Fraguas»
Fotografía en contexto original: reggaeton
Todo lo que hacemos en esta vida tiene consecuencias.
Pero esta máxima, tan obvia para algunos de nosotros, es una completa desconocida en el reino de los ignorantes. Esos que se creen que la libertad la regalan con las tapas de los yogures, que tienen derecho a todo y que la justicia consiste en que otros paguen sus facturas con la vida.
Los reconoceréis porque de pequeños siempre dicen “yo no he sido” y un poco más mayores aprenden a decir “ha sido éste”. Ya de adultos, se caracterizan por su facilidad para escurrir el bulto y por su implacable búsqueda de chivos expiatorios. Cuando creen haber encontrado alguno, gritan mucho, sacan pecho e incluso se lo golpean, y enseñan mucho los dientes. Eso suele bastarles para que el chivo expiatorio se acochine en tablas y se humille a ser ofrecido como sacrificio.
Pero a veces los ignorantes se equivocan.
Gritan cada vez más alto porque el chivo expiatorio está callado.
Pensando.
Cuando más silencio guarda el chivo expiatorio, más se crece el ignorante. Hasta que se da cuenta de que se está quedando ronco y de que el chivo expiatorio sigue ahí, impertérrito.
Pensando.
Entonces el ignorante irá bajando el tono e incluso se mostrará amable: se ha dado cuenta de que no está frente a un chivo expiatorio, sino frente a un lobo.
Pero será demasiado tarde: ya está todo pensado.
2 respuestas a «Lobos con piel de chivo expiatorio»
Hermoso, pero no muy verosímil.
Dear Ricky, tal vez hayas conocido pocos lobos.
O pocos ignorantes. Que en la mayoría de las ocasiones sólo son gente asustada.