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Salto al vacío en el Parlamento Rumano

por Robert Lozinski

Las 11 en punto.

Rumanía, Parlamento, el Primer Ministro Emil Boc preparándose para decir algo sobre nuevos recortes, tose, se limpia la garganta y… Gritos, pánico, horror: un hombre se acaba de tirar por uno de los balcones gritando “¡Nos habéis matado el futuro!”. Hay una foto con él antes de lanzarse al vacío; brazos abiertos como para levantar el vuelo y una camiseta con la inscripción: “Habéis robado la comida a nuestros niños”.

Este es el país donde vivo.

Su presidente es Traian Basescu.


Fotografía en contexto original: jurnalul


Fotografía en contexto original: antena3


Fotografía en contexto original: cotidianul

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Robert Lozinski es autor de La ruleta chechena

0 respuestas a «Salto al vacío en el Parlamento Rumano»

Tremendo, pero demagógico, si uno saca las conclusiones que sugiere la camiseta. Pongamos otro ejemplo: Fulanito Pérez se sube a lo alto de la noria del Parque de Atracciones, concita la atención del público con un megáfono y se arroja al vacío profiriendo un grito inhumano de dolor. En sus calcetines lleva escrito un texto a bolígrafo acusando al Papa de no haberle enviado una revelación divina para mostrarle la Verdad y la Vida e impedirle así ser ateo. ¿Irá el Papa al infierno por ese gran pecado?

Me estoy burlando sólo para prevenir ante las embestidas de la demagogia, que en un futuro próximo van a ser cada vez más y más violentas. El problema de ese pobre hombre es que siente que se ha quedado sin futuro, pero no sabe por qué. Los parlamentarios rumanos se limitan seguramente a ser unos brutos y unos vampiros, más o menos como la mayoría de los politicos del mundo (los rumanos quizá un poco más, cierto). Pero la verdadera tragedia de los ciudadanos de a pie es que les han segado la hierba delante de sus zapatos y no saben quién, ni por qué. En esas circunstancias, lo más irracional (y lo más cómodo) es buscar chivos expiatorios. Malo.

Malo, porque es la vía argentina, que conduce directamente a una postración nacional medida en decenios, no en años. El victimismo atrofia, no fortalece. Hace años, estando yo muy deprimido, una oriental me dijo «¡Cuánto os gusta quejaros a los occidentales!». Ante mi extrañeza, añadió: «Ante una situación adversa, el occidental se lamenta, maldice y busca culpables. El oriental, en cambio, se dice a sí mismo: ‘Esto no me volverá a suceder’, y continúa adelante.» Sé que es el camino más duro, pero mucho peor es, a la larga, la opción emocional.

Espeluznante hecho ,ezpeluznante imagen. Veo que Ricky sigue de cerca nuestro duro y «argentino» vivir . El victimismo atrofia x cierto. Cuánta sabiduria la de los orientales. Que duro para Occidente. Sussana ( una mujer argetnina)

Quiero decir que un oriental tal vez no habría tratado de culpabilizar a nadie de su situación (ya que, entre otras cosas, con ello no resolvería su problema). Cuando uno se cae al mar, lo más sensato no es dejarse hundir, sino nadar.

Hum… estoy de acuerdo con lo que dice Ricky hasta cierto punto. De acuerdo que hay que tratar de salvarse.
Pero también es cierto que los políticos rumanos son un ejemplo de corrupción y ojalá ninguno de ellos olvide esta terrible escena en su vida. Ojalá el desesperado gesto de este hombre les haya hecho pensar un poco.

Lo dudo. Los valores en este país ya están muertos. Por algo menos grave, en cualquier país más o menos civilizado, España de Zapatero o Venezuela de Chávez, alguien, algún ministro por lo menos, dimitiría. Aquí esto no va a pasar. Hay que hacer algo, como dice Ricky, y la gente lo hace pero sólo a nivel personal. Se las arregla para llegar a mañana. Además, este fue un consejo del presidente Basescu, que nos busquemos la vida como podamos si no nos gusta como vivimos.

A ese hombre lo hemos matado entre todos, los pocos que saben demasiado bien lo que hacen, los muchos que prefieren no saber qué hacer, no vaya a costarles algo, y los algunos que no conseguimos que quieran saber.

A demasiados estamos dejando en una situación desde la que no ven ninguna salida.

No he estado en Venezuela de Chávez pero me imagino que al menos habrá carreteras. En el país de Traian Basescu ni eso hay. De España de Zapatero, sin embargo, nos separan siglos.

Robert, aquí ya teníamos carreteras, pantanos, hospitales y seguridad social con Franco.
El tema está en que Franco dejó un país más o menos encarrilado y en Rumanía -al menos por lo que yo he podido leer y ver en reportajes- Cheachescu dejó su país hundido en la Edad Media (caminos de barro, carros en lugar de coches, etc…)

No sé si en la Venezuela de Chávez hay carreteras, pero desde aquí (Ex-paña) da la sensación de que no tienen más libertad que los españoles hace cincuenta años.

Hace un año y medio vinieron a verme dos amigos venezolanos a Madrid y se asombraban de que las aceras no estuvieran llenas de cádaveres de tiza (esas marcas que hace la policía alrededor de los asesinados)

Cheaushescu dejó un país industrializado, lo que no había se debía inventar, esta fue su política, no importar nada. Hizo carretaras, no autovías, pero caminos había, costruyó bloques, regaló pisos. Dejó el país hundido en la Edad Media, como dices tú, porque no había calidad de vida, calefacción y luz y el individuo no contaba para nada. En 20 años de democracia no se ha hecho nada, es más, lo bueno que hubo fue destruido, robado, malvendido. No hay educación, no queda industria, no hay sanidad, los médicos se van del país. Un neurocirujano con antiguedad en el oficio recibe un sueldo de 400 euros mensuales. Su homólogo en Inglaterra cobra al menos 30 veces más. Conozco médicos rumanos principiantes que trabajan en España y cobran 20 veces más de lo que cobrarían en este país de pena, unos 150 euros. Es una verguenza. Ya nadie quiere estudiar, ni hacer una carrera, ni nada. Ruinas. Y encima este tío que se tira del balcón en el parlamento. Hace dos semanas venía del trabajo. Dos ambulancias cerca del bloque y un cadáver en la acera, envuelto en papel de aluminio. Resultó ser un tío de 30 años que se tiró del décimo. Y como él hay muchos que eligen quitarse la vida. Deudas, desempleo, desesperación. Mierda…

Coincido con comentario de: al pan pan, y al vino,vino..La civilización habla de un montón de cosas mas que la anecdota de la carretera. Susana ( una mujer argentina)

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