por Juan Hoppichler
Fotografía en contexto original: redalfapatremanes
Tengo 22 años, mala leche y mucho orgullo. Es hora de coger el petate y largarme a otro país. La semana que viene salgo para Ecuador. Allí en Quito, hay unos voluntarios que alfabetizan a niños de la calle. Hace falta alguien que hable inglés. Me dan algo de dinero, alojamiento y comida. Les he escrito y me dicen que sí, que hay bibliotecas, y que pruebe, que si me gusta puedo quedarme cuanto quiera.
A mí me parece bien. No tengo prisa en volver.
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