por hijadecristalero
Imagen en contexto original: forodefotos
En estos tiempos resulta difícil hacer comprender a los alumnos que un Instituto público es un bien común que hay que cuidar.
Y supongo que en este pueblo, en el que la mayoría de los chavales tienen en su casa mujeres extranjeras que les hacen la cama y le preparan la comida, será casi misión imposible.
Y el director- o el jefe de estudios, no sé muy bien cuál de los dos ha sido- del Instituto de mi hijo, ha decidido hacérselo entender por las buenas o por las malas.
El otro día mi primogénito llegó indignado de clase y trató de que sumara mi indignación a la suya.
– ¡El jueves no puedo venir a comer!
– ¿Y eso?
– Porque el imbécil del director nos ha castigado a pintar el aula, porque dice que somos unos cerdos.
Olé y olé y olé.
Vivan los educadores con reaños, sí señor.
Desde aquí mando mi aplauso y mi apoyo a ese hombre lúcido y pragmático.
0 respuestas a «Disciplina, disciplina y disciplina»
He conocido a un alumno de III de Evasivas que se ha transformado en Berberecho. Se llama Duldián Forzado y está siendo tratado por Arturo Pedagógico. Todo un proscrito.
Salud!
jajaja, qué bueno, Daniel.