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EJÉRCITO DEL FUTURO General Hilo Musical

Find the coast of freedom

por artistadesconocida
El video es sólo para escuchar la música

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=ahOZCj3RB2o&hl=es&fs=1]

Era muy joven cuando oía esta canción a todas horas.
Entonces sólo podía intuir cómo era el mundo, apenas se había asomado a él, pero ya quería contarlo.
Entonces, su madre la regañaba.

Hoy, veinticinco años después,
vuelve a escuchar esta canción a todas horas.
Está en el centro del mundo, sabe como funciona todo, sabe dónde ha de colocar los detonadores que todos están esperando.

Ahora,
cuando los escritores
enfilan hacia el campo de batalla
con la pluma cargada
para cumplir con su deber,
su madre musita: tengo miedo

0 respuestas a «Find the coast of freedom»

Creo en el poder de la pluma cargada más que en el cualquier otro tipo de arma.
Pero a veces, una simple maza…
¡Dios!
…hay veces que una simple maza y mucho valor, te devuelven la dignidad perdida.
Tengo fé en que el domingo, a golpe de simple papeleta, el pueblo vasco lograremos cambiar el destino al que parecemos avocados.
Si no es así, tristemente tendré que reconocer que este pueblo, al que tanto amo, no tiene más que lo que se merece.

Soy vasca.

Da miedo la agresividad que se siente al leer los comentarios al artículo de Miguel. Por eso prefiero decir lo que siento escuchando «Find de coast of freedom» (nada más adecuado, por otro lado).
Entiendo la frustracción de Emilio Gutierrez, y su forma de manifestarla. No me cuesta nada ponerme en sus zapatos.
Comparto la indignación de Pedro L. en el blog, ante el cariz de los comentarios. La violencia genera violencia, siempre, siempre, siempre, venga de donde venga.

» …Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.»

( ..y esto, ¿hasta cuando?)

No tengas miedo, Elena. Los únicos que deberían tener miedo de los comentarios- algunos muy subiditos de tono, cierto, algunos muy casposos- son quienes tienen desde hace años manchadas las manos de sangre. Pero, sobre todo, la clase política, a la que conviene que nos matemos entre nosotros para poder seguir sangrándonos

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