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1978-2008: treinta años de mamoneo

Miguel Pérez de Lema
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(Algo bueno para la humanidad: en 1978 los Burning lanzan su primer disco)

Unos chicos de La Gaceta de los Negocios han escrito un bonito artículo comparando el nivel de vida del español medio de hace 30 años con el de hoy. Y salimos perdiendo por una amplia diferencia. El artículo es superficial y la forma de calcular la comparativa tiene sus detractores, pero quiero tomarlo como un síntoma de que la verdad está haciéndose evidente.

Porque este es un tema que algunos tenemos bastante trabajado y personalmente llevo años haciendo campaña boca-oreja sobre este fraude generacional. Ahora parece que la cosa se mueve y viendo esto de La Gaceta, así como los comentarios que hacen los lectores de ese periódico subrayando lo que se afirma en el artículo, me animo a pensar que esto va camino de ser una evidencia conocida y compartida por la mayoría.

Un día de éstos vemos a algún tertulisto de la tele hablando de ello. A los Guardianes de la Revolución les pido calma. La democracia no se discute, se discute el tangazo que nos han dado, y no es solo cosa de España.

Al loro con los datos:
«Los españoles son más pobres hoy que hace 30 años. Los sueldos son más bajos y el precio de los productos de primera necesidad resultan considerablemente más caros».

«Si los precios se expresan en euros y se aplica el factor de corrección por la pérdida de poder adquisitivo de la moneda por la inflación, el resultado es que un periódico cuesta tres veces más que en 1978 y una barra de pan vale casi el doble».

«El salario base se ha reducido casi un 10% en términos de moneda constante. La vivienda ha multiplicado su precio por 31».

EL artículo está en Negocios

(Una desgracia cósmica: en 1978 Ramoncín también lanza su primer disco)
[youtube]VHupvwkjV78[/youtube]

0 respuestas a «1978-2008: treinta años de mamoneo»

mujer fatal, siempre con problemas… Me encanta Burning. Y Ramoncín siempre me ha dado repelujo.

Yo llevo varios días leyendo cosas sobre sistemas piramidales. Y me pregunto, y pregunto a quien tenga cabeza para ello: ¿acaso el Estado con sus subsecretarías, sus mil delegaciones, coches oficiales, actos políticos, medidas de alta seguridad, vicios y servidumbres no ha acabado convirtiéndose en un sistema piramidal? Da la sensación de que volvemos a los tiempos en los que la gran mayoría trabajaba para la gloria de cuatro gatos.

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