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EJÉRCITO DEL FUTURO General

Círculo vicioso

Por Capitán Internauta

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En Bangladesh tuve mi primera revelación sobre la crueldad del Primer Mundo.

Que se parece, no ya al sabio viejo que camina delante, sino al joven rico que no sale en el poema.

Como la ignorancia no puede ser declarada delito, no sois culpables de ignorar las consecuencias de vuestras bienintencionadas acciones.

Como resultado de las presiones de los grupos ecologistas occidentales, los Estados del Primer Mundo promulgan leyes que protegen las costas. Los occidentales pretendéis que el Estado os garantice todo. Cualquier día os manifestareis por no haber nacido guapos, rubios, de ojos azules e inmensamente ricos. Y se promulgarán leyes que condenen a quienes no reúnan esas condiciones a ser esclavos de lo rubios, guapos de ojos azules e inmensamente ricos. (¿O eso ya se ha hecho y se llama publicidad?)

Las leyes que aprueban vuestros parlamentos regulan cómo se han de desmantelar los barcos que tienen residuos tóxicos. Esas normas encarecen muchísimo el proceso. Si los armadores pierden dinero, tendrán que recuperarlo de algún modo, ergo os subirán el petróleo, todo será más caro y los sueldos encogerán ante los precios.

Como no queréis que os suban el petróleo, los armadores, con muy buena lógica empresarial, se limitan a abandonar los barcos en las costas asiáticas. Los embarrancan en playas de mucho cambio de marea y se piran. Anhelantes, los nativos, las hormigas pobres de la cadena alimenticia, esperan a que los barcos queden vacíos para desmantelarlos y venderlos como chatarra. Carecen de medios, y eso significa que contaminan a diestro y siniestro y que además lo hacen con gran riesgo para sus vidas.

Sería interesante saber quienes son los propietarios de las fundiciones a las que irá toda esa chatarra, seguir a estos hombres y sus pesadas planchas para ver quien es el beneficiario último de esta mano de obra barata, independiente y desorganizada.

Cuando los ecologistas consiguen denunciar la situación de las costas asiáticas y hacen regresar a algún barco moribundo a los astilleros de la Vieja Europa, lo consideran una gran victoria. Mientras, cientos de familias con una economía miserable se quedan sin ingresos.

¿Qué pasa con el sabio más pobre y más viejo que vosotros que va recogiendo las hierbas que se os caen?

Vosotros ya tenéis comida, tele por cable y depresión.

Vuestra preocupación ecológica habla de gente que está segura de tener un futuro.

Los hombres de estas fotos sólo tienen sus manos y vuestros deshechos. Sólo quieren comer. Ahora.

Quizá la solución sería trasladar los grandes astilleros europeos a la costa asiática y dejar a unos cuantos operarios occidentales, bien alimentados y protegidos por papá Estado en la calle. Y entonces os manifestaréis por la deslocalización de la industria pesada.

0 respuestas a «Círculo vicioso»

Un poco tarde. Ya no existen grandes astilleros en Europa. Están, precisamente, en las costas asiáticas, concretamente en Corea. Con obreros coreanos, no europeos.
Los últimos, los españoles, están desmantelándose. Era la única industria en la que España fue primera potencia durante cuatro siglos.
Por otra parte, cuando vuelvas de Bangadesh, te puedes pasar por alguna de las chatarrerías de las afueras de Madrid. Deja un pedazo de metal en un contenedor madrileño y verás lo que tarda en desaparecer. Esto no es Bangladesh, pero tampoco es jauja.
¿Sabes a cuanto se paga el kilo de plomo, y el de cobre? ¿Las horas que hay que echar para comer?
Estoy hasta los pelos de tanto maniqueismo y tanto complejo de culpa.

Otro día hablaremos de la simpática política colonial de China en África, o sus exportaciones de medicamentos venenosos y pastas de dientes letales. También podemos hablar de la solidaridad de los megamillonarios árabes con sus hermanos palestinos, de la plutocracia sudamericana que por muy indecente que sea siempre tiene el recurso de señalar a los yankis -uy que malos-, de los señores de la guerra que detienen camiones con ayuda humanitaria y amontonan bracitos amputados de niños en la entrada de las aldeas…
Sí, que malo es el hombre blanco.
Y tú, ¿qué puesto ocupas en la cadena alimenticia?

¿Dónde ves tú el maniqueismo y el complejo de culpa en el artículo? Yo diría que defiende posturas bastantes parecidas a las tuyas. Sí, el resto de la humanidad es igual de malo, pero al menos no van dándose golpes en el pecho presumiendo de paladines de la salvación del planeta.

Y cuando los de GreenPeace consiguen que dé la vuelta un barco, el barco regresa a Europa: El convenio de Basilea- conseguido bajo presión ecologista, es decir, bajo el sentimiento de culpa que, no sé por qué, me achacas a mí- prohibe la exportación de residuos tóxicos de los países desarrollados a países que no formen parte de la OCDE. Tú hablas de astilleros que construyen, el artículo habla de barcos que se abandonan, no que se llevan a puertos coreanos.

Nací en Madrid, conozco el mundo de la chatarra e incluso la mafia que se mueve para conseguir un Boeing, por ejemplo.Pero nunca podré comparar la miseria que he visto aquí con la que he visto en otros lugares del mundo. Madrid no sirve de ejemplo para todo.

Y si ahora no vamos a poder cuestionar nada de lo que haga occidente porque siempre habrá alguien peor, apañados vamos.

1.» ¿Dónde ves tú el maniqueismo y el complejo de culpa en el artículo?»

-«En Bangladesh tuve mi primera revelación sobre la crueldad del Primer Mundo»
-«Como no queréis que os suban el petróleo (…) los nativos, esperan a que los barcos queden vacíos para desmantelarlos (…) con gran riesgo para sus vidas».
-«Los hombres de estas fotos sólo tienen sus manos y vuestros deshechos»

2.»el artículo habla de barcos que se abandonan, no que se llevan a puertos coreanos».

-«la solución sería trasladar los grandes astilleros europeos a la costa asiática y dejar a unos cuantos operarios occidentales en la calle»

Bochornoso espectáculo… otro de tantos, y añado… que todos estamos a expensas de la chatarra. Unos de la chatarra manipuladora de la macroeconomía desarrollada occidental, y otros de la chatarra pesada sobrante que gentilmente se envía a la microeconomía subdesarrollada oriental… africana… etc.… etc.… etc.
Y yo me pregunto: por qué discutimos y batallamos acerca de ese tipo de chatarras… cuando la mayor chatarra que poseemos es nuestra palabra, nuestra mente, nuestro egoísmo, nuestro pobre actuar, y no somos capaces de quitárnoslos de encima… porque además, viven y pacen aquí… en cada uno de nosotros… y a sus anchas. Ay, quizá es que tenemos alma de pesada y dura chatarra…

«Chatarra…
chatarra somos todos,
unos un poco menos
y otros… un poco más,
y hasta que no nos despojemos de ella
el mundo seguirá siendo eso…
Chatarra…
pesada y dura chatarra
para una inacabable batalla mental.»

(P.D.: Alguien pensará y dirá que me desvié del tema… ya lo sé, es consecuencia directa del círculo chatarrero mental vicioso que todos llevamos dentro, y de esa molesta chatarra mental que tanto nos pesa y nos inmoviliza y nos paraliza para seguir… escribiendo, leyendo y poder lavar sin costo alguno nuestra chatarrera conciencia…)

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