por Marisol Oviaño Habíamos estado en una fiesta en casa de Cris y volvimos de madrugada. Al día siguiente, mis cachorros se despertaron tarde. Asomaron por el salón desperezándose, prometiéndoselas muy felices. Cuando les dije que teníamos que salir a buzonear los chalets que hay cerca del centro comercial, resoplaron y protestaron un poco. Sólo […]