por Juan Hopplicher Calcuta tiene para el turista algún edificio colonial en descomposición, un río con templos, mercadillos de telares exóticos y algún yogui callejero. Poco más. En el resto de la ciudad lo que se ve –o se sufre- son hedores vomitivos, infraviviendas y niños abandonados, coches a la caza del peatón y cuervos, […]