por Marisol Oviaño Cuando me encuentro en la calle con el hombre que me habla, yo estoy tirando la basura al contenedor; soy una metáfora: la vida mancha. Él, que ha pasado un año y medio en el extranjero encerrado en una habitación para evitar que la vida le salpique, se acerca a mí sonriente. […]
Categoría: Catálogo de hombres
por Marisol Oviaño Dice que por las noches sueña con él. Ninguna excavadora podía acceder al terreno y él necesitaba la pasta, de modo que se ofreció a hacer el hueco para la piscina con un pico y una pala. Lleva semanas sacando tierra cavando diez o doce horas todos los días de lunes a […]
por Marisol Oviaño Fotografía en contexto original: saborañejo Esta mañana pasó por delante de mi mesa, al otro lado del escaparate, un anciano que empujaba una bicicleta y soplaba un chiflo de afilador. Tal vez sea otro jubilado más al que la pensión no le da para vivir. O un hombre que no se resigna […]
por artistadesconocida El frutero tiene ahora un ayudante bajito, delgado y guapo que lleva un mapamundi del sufrimiento en la cara; dan ganas de abrazarlo. Cuando no tiene cajas que cargar o descargar, se queda en un rincón de la frutería y me mira con ojos de perrito apaleado. Hay en esa mirada algo acusador, […]
por Marisol Oviaño El hombre que me habla y yo somos la noche y el día. Él es alto, yo un retaco. Él me invita a todo, yo llevo dos semanas pegando con superglú la suela de mis falsas Converse. Él no tiene hijos ni animales, yo tengo dos hijos y gato. Él tiene que […]
por Marisol Oviaño Imagen en contexto original: elblogdebernabé Algunas órdenes de la Comandante cambiaron nuestras vidas para siempre, como aquella de apagar los ordenadores un rato y salir a la calle para hacer el bien sin esperar nada a cambio. El otro día se lo contamos a el hombre que me habla, y captó la […]
por Marisol Oviaño Fotografía en contexto original: todofamosos El hombre que me habla vino ayer a secuestrarme. Y yo no opuse resistencia, tengo el síndrome de Estocolmo: cuanto más me secuestra, más me gusta estar a su merced. Mis amigas le llaman «el hombre que me secuestra». Aaaaayyyyyyyyyyy, un secuestrador…, dicen envidiosas perdidas. Guapo, alto, […]
Canas
por Marisol Oviaño Fotografía: el hombre tranquilo El sábado, las amigas volvieron a la carga: tienes que teñirte. Vale que tengo que cortármelo: parece que llevo un gato sobre la cabeza. Pero… teñírmelo, no. Cuando me miro en el espejo, veo a una tía gorda y simpaticota, no a la mujer guapa y exótica que […]
Demo
por Marisol Oviaño Últimamente nuestra relación ha entrado en fase de estancamiento: el hombre que me habla insiste en seguir jugando en modo demo, donde disfrutamos de infinitas vidas y nada tiene consecuencias. Pero la demo no me interesa, para mí sólo tiene sentido jugar de verdad, intentar llegar al final aun a riesgo de […]
Cada año la primavera interrumpe mi idilio con el fuego. Y durante los meses de sol y buen tiempo, no pienso en él. Pero siempre llega un día, antes de que el otoño dé paso al invierno, en que me invade una imperiosa necesidad de quedarme a oscuras frente a él y ser sólo suya. […]