por Robert Lozinski
Imagen en contexto original: gandul
¿Solidario? Sí, pero ¿con quién?
La huelga general va a ser demoledora, terrible.. La huelga de todas las huelgas. La huelga más dura de cuantas se han visto en tierra de Drácula.
Yo he dicho que paso.
Que esta vez no quiero. Que ya no puedo ser solidario con unos cuantos millones de ciudadanos que no fueron solidarios conmigo a la hora de votar, mierda, y volvieron a votar a los mismos hijos de puta y a un presidente que ha declarado que el sector público es un cáncer para la economía del país, que la escuela rumana sólo educa subnormales (menuda pandilla de incompetentes somos, pues, nosotros los maestros), que no recuerda con exactitud lo que prometió en la campaña electoral, a lo mejor estaba un poco cocido, je, je, je. Bueno, ¿y qué? Tampoco debemos sacar las cosas de quicio: la crisis es mundial y también los norteamericanos las pasan putas.
O sea que podemos irnos todos a la mierda, pero con gracia.
Pero a lo que iba. Algunos de mis compañeros se han echado atrás y queda por ver si los demás no se irán rajando también poco a poco. Se sienten amenazados, dicen. ¿Y si nos pasa algo, quién nos va a defender? El caso es que siempre nos han pintado la democracia de color rosa.
Gran parte de la población volvería a ponerse con alegría las pesadas cadenas del antiguo régimen totalitario, volvería a la falta de luz por la noche, a pasar frío en invierno, al aborto clandestino, a no tener azúcar, aceite y pan, a no comer carne, a ver televisión sólo las dos horas al día en que emitían propaganda, a no hacer el amor por miedo a tener hijos, al aislamiento del resto del mundo porque quién coño tiene dinero para recorrerlo.
Que nadie se pregunte entonces por qué hay comunismos, anarquismos, nacional-socialismos, leninismos y castrismos. Defenderse contra esta global mentira que para muchos resultó ser el capitalismo, también es democrático.
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Robert Lozinski es autor de La ruleta chechena
0 respuestas a «Solidario»
Curioso como Rumanía parece repetir el camino que nosotros recorrimos antes.
Aquí hay un refrán que dice que otros llegarán que te harán bueno.
Sucede algo parecido: la estulticia de nuestros políticos es tal, que no es de extrañar que haya quien también añore el pasado, la época en la que todo el mundo tenía un pisito y un cochecito.
Es cierto:En todos los lugares del mundo,pareciera que lo de la democracia incipiente se nos impone como rosa.Si es así que siga siendo rosa,multicolor o transparente,que envejezca ,pero cada vez mas sabia, mas accesible mas protectora.Tengo un pais joven,con una democracia púber,para llegar a ella,sufrimos podas de todo tipo,sobre todo la de las ideas.Y eso fue catastrófico.Se perdieron generaciones enteras y de las formas sangrientas e inimaginables, sólo para poder volver a expresar lo que se cercenó.Con gran pena oigo a veces ciertos sectores clamar por «pan y circo»de algunos gobiernos que nos empobrecieron en todo sentido.Y me desgarro cuando la violencia añora el volver y mutila el débil,recién estrenado,incompleto, pero poderoso proceso democrático,pintémosla cada dia con el color potencial de la lucha y del sostén, que no x ser necesario es precisamente fácil y rosa.Susana ( una mujer argentina)