por Claudio Molinari (agente encubierto del Mossad)
Seamos sinceros, Europa –después de entregar todas sus colonias, claro— adoptó el papel del bloque político sensible. Es decir, es pro-palestina. Es decir, es anti-israelí. Es decir, es antisemita.
Es verdad que fueron los nazis quienes casi borran a los judíos del mapa, pero no olvidemos que también pusieron el hombro o miraron para otro lado polacos, rusos, croatas, ingleses, norteamericanos, todo occidente, los reyes católicos, y más recientemente, todos los árabes puteados por colonos psicópatas, bulldozers, asesinatos selectivos, tanques, helicópteros Apache y F-16’s (miedo, miedo, miedo).
Pero una cosa son los sionistas y otra los judíos.
A mí me caen bien los judíos, son buena gente. Les encanta la parentela y la empresa familiar. Ven el negocio sin dejar de ser insensibles al arte. Son burgueses y cultos, tradicionales e innovadores. Tienen una gastronomía envidiable y cultivan un humor inteligente.
Tanto me gustan los judíos que vivo en España donde, mal que le pese a muchos, hay un montón de judíos disfrazados de andaluces (judíos +1) y catalanes (judíos -1). Y hasta diría que los vascuenses también son judíos, aunque judíos ultraortodoxos (judíos al cuadrado).
Bien, todo este rollo –o Talmud— que les he soltado es para presentarles a este cantante de reggae/ragga que ven más arriba, Matisyahu, y que rapea como una mini-Uzi. Les aseguro que es una delicia escucharlo dar entrevistas (es todo dulzura y humanidad y alma el muchacho) y sus canciones tienen un buen rollito –o Talmudito— que ya lo querría el de Jarabe de Palo… sí, sí, ese mismo que compuso una canción y media.
Así que amigos, compren un pletzale, doscientos gramos de pastrón, pepinillos estilo moscovita, mayonesa y a buscar, que el que busca encuentra.
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Pues yo reconozco que los judíos en general me dan ASCO. Como me da asco cualquiera que se considere superior a mí. Supongo que esa mentalidad la arrastran desde el momento en que decidieron que eran el «pueblo escogido» por su dios (o que se inventaron un dios que les escogía porque eran así de chulos) y desde entonces se dedican a refregárselo al resto de la humanidad.
Te recomiendo que hagas una encuesta a la gente que conozcas que trabaje en hostelería o en líneas aéres quienes son sus peores clientes. La respuesta será unánime: los judíos. Los judíos (lo digo con conociemiento de causa) son prepotentes, miserables, chulescos, maleducados y terríblemente problemáticos. Una joya, vamos
Y eso por no mencionar el tema del estado de Israel.
Cetina es igualito que los que dicen que los extranjeros son lo peor, cuando su experiencia cosmopolita es haber ido a Ciudad Real y charlar un raton con el moro que le pasa el costo.