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Minutos musicales: Jim Dinamita

Miguel Pérez de Lema

(Grabación en directo del 3/08/ de 1977, de los archivos de RNE).

La corrección política no había llegado a España. La libertad, y los Burning, sí. Jim, libro de estilo del macarra suburbial. Recreación literaria de un tiempo salvaje en el que los hijos de la obrerada empezaban a enseñar los dientes, a bajar a Madrid a dar el palo a los niños peras, y a levantarles la chai. Por la cara.

Una versión primigenia de la lírica que hoy encontramos en los raperos del Panbe, y por ahí, pero con mucha más testosterona y marcando paquete. No me imagino yo al Toño y al Risi en chándal.

Rocanrol del guapo.

Jim Dinamita

Tú no sabes quien soy pero has oído mi nombre
Que suena en todas partes como un huracán.
Jim Dinamita soy yo y puedo hacerte un coco
y chulearte a la piba por el morro.
En la Elipa nací y Ventas es mi reino
Y para tu papá, niña, soy como un mal sueño.
A una guiri violé al salir del talego
Y me llenó de plata por todo ello.
Oh Jim. Is olrait.

No dudes en buscarme donde hay algún follón
Pues donde Dios no existe allí reino yo.
Alante en la avenida o en el callejón,
Donde tú más cameles te espero yo.
Oh Jim. Is olrait.

No dudes en buscarme donde hay algún follón
Pues donde Dios no existe allí reino yo.
SI tu mamá supiese, niña, donde has de besarme
Cuando tú quieres verme a mí sonreir.
Oh Jim. Is olrait.

Jim Dinamita soy yo. Voy a robarte la amante.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=7iTjI331yi0&feature=related[/youtube]

0 respuestas a «Minutos musicales: Jim Dinamita»

El maestro era más de Ramoncín -un error lo tiene cualquiera- pero sí, ha salido la cosa umbraliana. Sirva de homenaje también a él.

No me refería a umbraliano por el grupo escogido, sino por esto: «los hijos de la obrerada empezaban a enseñar los dientes, a bajar a Madrid a dar el palo a los niños peras, y a levantarles la chai. Por la cara».

Y después, nos llego esto:

Cuatro ojos de gato
brillan en la oscuridad
puente rápido en la ciudad
ya ruge el motor
En la guantera hay pasta
pisa a fondo hay que pillar
en la esquina un segundo pita,
para un momento vamos a controlar

Busca en la prensa
una farmacia abierta
llegó un suceso siempre a tiempo
se ha caido algún colega
Al loro con la lechera
no nos vayan a parar
siento el fusco estate tranquilo
si se mosquean voy a acelerar

Coche rápido en la noche cruza la ciudad
Sus faros iluminan el látigo del tiempo actual
Dientes apretados todo puede suceder
Veinte años maltratados por la sociedad

Coche rápido en la noche cruza la ciudad
Sus faros iluminan el látigo del tiempo actual
Dientes apretados todo puede suceder
Coche rápido en la noche

Me habías dejado en ascuas, Sheila.

Los Burning tienen otro clásico parecido: «Esto es un atraco». Recuerdo de una época en que cada semana había un tiroteo por Madrid…

Oigo disparos en el callejón

y tú sin poder salir,

tengo que ir, no puede fallar,

pero yo no te veo a ti,

El» buga» a punto para escapar,

es una loca como un huracán.

Habrá bastante para los dos,

o tal vez… no me equivoqué.

Esto es un atraco, nena,

ya no ocurrirá jamás

si éste sale me retiro,

por favor no dudes más.

Voy a por él, no aguanto más,

con el «bardeo» y la «recortá»

chupa de cuero y gafas de rock,

¡guau!… me siento mejor.

Hay mucha basca alrededor,

el hierro frío quema mi piel

de pronto el ruido de una sirena,

es la poli que ya están aquí.

Esto es un atraco, nena,

ya no ocurrirá jamás

si éste sale me retiro,

por favor, no dudes más…

Esto es un atraco, nena,

ya no ocurrirá jamás

si éste sale me retiro,

venga, dámelo ya…

No me hables de tiroteos… recuerdo con tan solo 12 años, en la única sucursal de Caja Madrid de mi barrio ,en la calle General Ricardos (Carabanchel) unos “chavales” entraron a mano armada con una recortada y atracaron la sucursal, se
dieron a la fuga en una “loca” y al lado del colegio donde yo cursaba, les redujeron y no te digo la que les dieron… Lo peor de todo es,que las balas perdidas no
eran de los maleantes… O realmente SI lo eran? A veces es difícil distinguir…

¡En mi barrio pasó casi exactamente igual!
Dieron el palo en el Caja Madrid enfrente del cole, estábamos fuera, en gimnasia, y oímos los tiros y vimos los coches de la pasma. Y al salir fuimos varios corriendo a verlo de cerca. Recuerdo un charco enorme de sangre cuajada que ocupaba toda la entrada del banco. Había palmado uno de cada lado. Lo increíble, la nota brava de época, es que el Banco, cuando llegamos, seguía funcionando, con la gente haciendo cola en la caja. Y la sangre en la entrada, y ese olor. Y nosotros allí, niños gato, en medio, cotilleando, como niños iraquíes o así. Qué tiempos…

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