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General Lecciones de la vida

Márcame

por hijadecristalero
Fotografía en contexto original: parentseyes

En la vida hay gente que te marca.
Cada vez menos, porque cada vez eres más viejo y te impresionan menos las personalidades únicas, como la tuya. Además, te vas volviendo más tolerante y, al mismo tiempo, más egoísta.
Ahora te paras a charlar con Fulanito, incluso dejas que te invite a una caña cuando hace años no querías ni saludarle. Ahora te parece un tío genial, pero que le aguanten en su casa.

Cuando pasadas ciertas edades conoces a alguien que podría marcarte, rara vez hay tiempo para desarrollar una relación profunda y enriquecedora. Como si en nuestra piel cada vez hubiera menos espacio para una nueva marca. Cuando era joven, alguna vez tuve la sensación de llegar demasiado tarde a la vida de alguien, de estar perdiendo extraordinarias oportunidades de aprender. Hoy soy yo quien piensa “si nos hubiéramos conocido diez años antes, cuánto habría podido enseñarle”. Después, me río: si le hubiera conocido diez años antes, yo no sería yo.

Todos estamos cargados de responsabilidades: los hijos que están en una edad rara, la asociación de padres de familia, los abuelos que andan mayores, el trabajo que va de mal en peor, la compra, que ahora lleva mucho más tiempo porque hay que mirar los precios de todo… Quienes no tengan hijos ni pareja, andarán igual de enredados en sus rutinas vitales. Nos volvemos comodones, nos cansamos de conocer gente porque ya hemos aprendido que estamos vivos de milagro, y que cualquier mal viento puede llevar lejos de ti a ese amigo que ahora parece necesitar verte todas las semanas.
Vivimos a la defensiva: nos conformamos con que no nos jodan ya más.
Sabemos que, incluso cuando más acompañados nos sentíamos, siempre hemos estado solos.

Y, sin embargo, algunas noches nos sorprendemos buscando un sitio para una nueva marca en nuestra vieja piel.

0 respuestas a «Márcame»

Seguro:de ahí nuestras búsquedas, negadas, desesperanzadas, ansiosas, voraces,apáticas, búsquedas de nuevas marcas, aunque vengan sin aviso y se instalen sin preguntas.Benditas las que nos horadan, nos impacientan, nos completan, nos hacen gozar nos atemorizan,nos obsesionan nos tornan huidizos… y casi siempre nos alcanzan una y otra vez sobre el aroma del deseo. Pues al final.. que vuelvan.Susana (una mujer argentina)

Gracias cristalera:

Me reconocí en esta frase «Y, sin embargo, algunas noches nos sorprendemos buscando un sitio para una nueva marca en nuestra vieja piel.» ¿será que una es terca o romántica, o ingenua? o todo eso junto. Al final de cuentas, creo que nuestra vieja piel se estira y siempre habrá lugar para las nuevas marcas, salvo cuando decidimos que ya no, que ya no caben, que es mejor que no nos marquen más porque las anteriores casi siempre nos dolieron… pero ¿y entonces? entonces nada tiene sentido.

Me encanta, me encanta, me encanta!!!!!
¿Puedo copiarlo y enviárselo a todos mis amigos como si lo hubiera escrito yo? es que es tan cierto y tan bonito….
Gracias

Hombre Asterion, puedes copiarte el link:
https://proscritosblog.es/2009/12/10/marcame/

y mandárselo a tus amigos explicándoles que «parece» que lo hubieras escrito tú. Pero no apropiártelo como si fuera tuyo (Ten cuidado con ir diciendo esas cosas por ahí, que los recaudadores de la SGAE rapidito te meten una demanda).

¿Cuándo oyes una canción que te gusta se la mandas a tus amigos diciendo que la has compuesto tú? ¿Cuándo ves una película que te gusta se la recomiendas a tus amigos diciendo que la has dirigido tú? ¿Cuándo lees un libro que te gusta dices que lo has escrito tú?
Supongo que no.
Los autores de este blog no cobran por su trabajo. Lo regalan a los lectores. Si encima estos van a robarles lo único que les queda, sus textos, más vale que se peguen un tiro.

Tranquila Mujer,
No es para que te pongas así, lo de copiarlo y decir que es de mi autoría era mas bien un reconocimiento, un cumplido, un halago a tu texto! (que está muy pero que muy bien escrito), aunque si que lo he compartido con mis amigos mas queridos haciendo clara mención a que lo escribió «hijadecristalero» (no sabía que te llamas Marisol -que bonito nombre-); a mi nadie me creería que he escrito algo así de bien, además de que yo no tengo hijos, ni pareja, ni hago la compra, ni, ni, ni…
Aunque ahora que lo mencionas, se me ocurre que igual a partir de este momento empiezo a decir que el preludio no. 15 de Chopin es mío (aunque no lo pueda tocar), que «La Conjura de los Necios» es un libro de mi autoría firmado bajo pseudonimo (aunque yo nunca haya estado en Nueva Orleans y no tenga la edad como para conocer muchas de las cosas que ahí se dicen) y que yo soy el protagonista de «Ceguera», en concreto del personaje interpretado por Julianne Moore (aunque yo sea hombre); a lo mejor hay suerte y me encuentro algún inocente que me lo crea.
No deberías temer a la piratería, si eres víctima de la misma es porque seguro estas haciendo bien las cosas, gracias a ella tu mensaje le puede llegar a mas gente, que al final es lo que importa ¿no? digo, no me da la impresión de que vayas en pos de la fama y el dinero; aunque, si así fuera (lo cual es perfectamente válido e igual de honroso), llegado el momento podrías demostrar tu autoría y cobrar las regalías ahorrándote el esfuerzo y el gasto de difusión (la piratería como arma mercadológica!!!).
Nuevamente te agradezco por un texto tan bonito y aprovecho también para mandarte un abrazo navideño! (sincero, cálido y largo, con sobada de espalda incluida)
Saludos,
Asterion
P.D. lo de pegarse un tiro suena pelín drama queen 🙂

Como decía Jack el Destripador: vayamos por partes.

Yo soy Marisol Oviaño, directora de la cosa ésta. Una especie de ángel custodio de los proscritos. Mi nombre aparece en muchos artículos, en unos como autora y en otros como comentarista, porque siempre ando moderando el blog, no porque yo escriba todo lo que aquí se publica (sería físicamente imposible, ni la vida ni mi cerebro dan para tanto)

Hijadecristalero es… obviamente, alguien que no quiere dar su nombre y apellidos. De donde se deduce que le importa poco el dinero y los royalties, y no digamos ya la fama. Sólo quiere tener lectores. Que lean y busquen a «hijadecristalero», nada más. Incluso podría ser un hombre.

Yo, Marisol, trabajo a diario con algo muy delicado, como es la vanidad del escritor.
No del escritor que sale en la tele y firma libros en los grandes almacenes, sino del escritor que, desde su agujero, hace su tarea sin esperar gran cosa a cambio, excepto llegar cada vez a más lectores. Escritores que probablemente no dirían que no a un suculento contrato editorial- hay que comer-, pero que no exigen dinero a cambio de lo que saben hacer: escribir. Y quien escribe de verdad, busca lectores.

Entendí que tu comentario era el de un lector agradecido, y supuse que lo de cortarlo y enviarlo a tus amigos, era una metáfora. Pero me sentí en la obligación de proteger el pequeño paraíso de «hijadecristalero». Por si acaso.

Me alegra saber que era una metáfora y que estás contribuyendo a difundir lo que escribe «hijadecristalero». Recibe tú también un abrazo navideño y nuestra bienvenida a los comentarios. Espero que nos sigamos viendo por aquí.

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