por mujerabasedebien
Fotografía en contexto original: saborysinsabor
El señor Faro dice que, si muero antes que él, su homenaje hacia mí será contar a todo el mundo que fui la mejor de las putas.
Es un hombre sabio que disfruta de mí las pocas ocasiones que la misión me lleva ante su puerta. Me entrego a él como quien no tiene nada que temer. Su mirada me convierte en una hembra acogedora de cuerpo sinuoso y caliente, sus manos dan sentido a mi piel, sus palabras me afianzan y, cuando me llena de hombre para que me sienta habitada, me hace más hermosa.
Después, me abraza, me cubre de besos, me acaricia y me susurra al oído.
Cuando me marcho, ilumino.
El señor Burbuja, por el contrario, vive atormentado por las mismas razones que al señor Faro le alegran el día.
Cuando la mera necesidad de sexo lo trae a mi presencia, apenas se atreve a mirarme a los ojos y me entrego a él como si temiera perderle.
Siempre llega cargado con un saco de remordimientos que sólo soltará para cogerme la cabeza y ponerme de rodillas, para agarrarme por las caderas y vaciarse dentro de mí, para que sienta lo mucho que le disgusta ser sólo un animal.
Después, me mirará arrepentido, volverá a coger su saco y se lo cargará a la espalda.
Cuando se marcha, me siento sucia.
Y, sin embargo, siento por él un insensato deseo.
0 respuestas a «Insensato deseo»
¿Será por que el deseo con remordimientos es morboso? algo bueno tendrán las prohiciones y el tabú. Hay quienes dicen que estan para saltárselos…otros no dicen nada y a la chita callando…
Es entendible, en muchas ocasiones como atrae «ese obscuro objeto del deseo».Puede ser ese magnífico morbo que nos explota.Susana ( una mujer argentina.)