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El guru y otras hierbas, 36

por Tímido Celador

Carlota fuma y yo miro, como el cachorrito fiel que soy.
Me doy cuenta de que últimamente busco la compañía de fumadores.
– ¿Quién es el amor de tu vida?
Da una larga calada y exhala el humo despacio, recreándose en ello. Tal vez el tabaco ayude a pensar.
– Un novio que tuve que se mató en un accidente de moto- contesta-. Me quedé viuda dos meses antes de la boda. ¿Te puedes creer que veinticinco años después sigo pensando en él todos los días? Pienso en él más que en mi exmarido, que es el hombre con el que más tiempo he estado.
– A lo mejor es por eso: el otro murió antes de que tuviera tiempo de decepcionarte, y le tienes idealizado.
Da otra calada y se queda mirando al jardín.
– Pues puede ser. A lo mejor si estuviera vivo llevaríamos siglos divorciados.
– Y ¿cuánto tiempo estuviste enamorada de tu marido?
Carlota, en un gesto muy suyo, se peina las cejas con los dedos sin dejar sostener el cigarro entre dos de ellos.
– Tres años. Es lo que dicen que dura el amor ¿no?
– Yo había oído por ahí que cinco.
– Pues a mí se me acabó antes. Pero tardé otros doce en darme cuenta de que ya no le quería- apaga el cigarrillo en un cenicero que está disimulado entre las macetas de una ventana y se vuelve hacia mí, todavía con humo en la boca, que expulsa de manera muy profesional antes de seguir hablando -. El matrimonio es una mierda, no te cases nunca.

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Entre estar enamorado y querer o dejar de querer a una pareja hay miles de matices y momentos, que tal vez son reversibles, tal vez no. Seguro que a los doce años de casados no se siente lo mismo que al principio de conocerse pero ¿es eso haberse dejado de quererse en cada uno de los casos, en cada momento en que las personas vamos cambiando con el tiempo y con la convivencia?

¿El amor?
Lo único que existe es el deseo, la pasión, la química. No sé como es que se le llama amor, cuando lo que se quiere decir es fornicar (por no usar otro término más vulgar).
La pasión dura un suspiro, amigos. Hay que cuidarla mucho, es de salud delicada y desde luego como te la cargas es yendote a vivir con el objeto del deseo. El único amor es el que no tiene interés sexual, no nos engañemos. Y si tienes la suerte de tener interés sexual y además es satisfactorio, ¿para qué estropearlo?

¿Cuándo dejaremos de referirnos al casamiento…?¿tiene algo que ver con el amor? a esta altura amigos, solo es una de las trampas mayores del «mandato».Hablemos de acompañarnos, de darnos placer, de enamorarnos (estado transitorio) dure lo que dure, hablemos de «vivencias» mas o menos extensas anque intensas.Sexo, abrazo, risa, lágrima,tiempos compartidos, siempre x contratos «bilaterales» de vida.Piu avanti con esto.Susana ( una mujer argentina.).

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