por Tímido Celador
– ¿Tú has estado casado alguna vez?
– Tres- contesta el Guru sin dudarlo-. Me encantan las mujeres, por eso soy misógino.
– ¿Y estabas enamorado las tres veces?
Coge aire y lo suelta despacio mientras continúa liando el porro, pasa la lengua por la goma y su mirada azul me calibra, como si estuviera valorando si merezco ser depositario de su sabiduría.
– La primera era demasiado joven y ella estaba preñada- dice mientras termina de dar forma al canuto con dedos artesanos-. Estuvimos juntos el tiempo suficiente para tener otra hija más. De la segunda estaba encoñado, y con la tercera me casé porque se puso muy pesada. Yo estaba pasando una mala racha, ella se portó muy bien conmigo… me sentí obligado a casarme.
– ¿Y has tenido hijos con todas?
– Con las tres. Y con otras dos con las que no estuve casado nunca. Los músicos, ya sabes…
No, no sé.
Nunca he salido de gira, nunca me he visto rodeado de fans, nunca he consumido drogas, nunca he estado en una orgia tras un concierto, nunca me he casado.
– Y ¿cuál de todas ellas ha sido el amor de tu vida?
Sonríe con aire triste, como si mi pregunta le hubiera traído a la cabeza sensaciones polvorientas.
– Las que tenían mejores cosas que hacer que vivir para mí…- casi puedo oír la avalancha de recuerdos que se le ha venido encima. Da una calada y vuelve a contestar como si no lo hubiera hecho ya-. Todas. Todas mis mujeres me hicieron muy feliz en algún momento.
– Pero ¿no hay una a la que amaras más que a las otras?
– Las amé a todas ¿A unas más que a otras? No sé . Podría decir que amé más a la primera, porque entonces no sabía nada del amor. Pero no es una mujer en la que piense jamás. He conocido a otras mujeres después que me han dejado una huella más profunda. Pero creo que las amé a todas, incluso cuando fue un despropósito. El hombre que era cuando las amaba, sigue amando a las mujeres que eran cuando amaban al hombre que era yo. El problema es que la vida es cambio perpetuo, y ellas un día dejaron de ser ellas y yo dejé de ser yo. El amor dura lo que dura.
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0 respuestas a «El guru y otras hierbas, 35»
Heráclito y su «Panta rei» (πάντα ρει), (todo fluye) …han vuelto y yo con estos pelos…
Todo fluye.
Y eso es jodido para quienes necesitamos seguridad.
Péinate, Ariadna, tengo pensados unos capítulos que te gustarán.
Hasta yo soy cambio perpetuo: prometiendo más. Me leo y no me reconozco.
Ya cuento los días.
Querido y admirado Celador, me confieso adicto a esta serie. El clima y la acción me estimulan. En los personajes reconozco a personas a las que podría poner nombre y apellido (por ejemplo al capullo de Charly)…menos en el caso de Iris.
Me resulta más cercana al arquetipo que a un ser de carne y hueso. He conocido unas pocas mujeres con el síndrome de la Prostituta Sagrada, sacerdotisas de palo que a la hora de celebrar sus oficios les preocupaba si su devoto estaba casado o no, o se enamoraban de él.
A lo mejor hay mujeres como Iris y yo he tenido la mala suerte de no haber conocido a ninguna.
En cualquier caso,sueño despierto con la sacerdotisa cuando te leo. Gracias por ello amigo Tímido.
hombreabasedebien: Intentaré contestarte sin desvelar los próximos capítulos.
Me cuesta trabajo imaginar a Iris con un hombre casado. Por lo que yo sé, siempre se relaciona con hombres que están solos. Como ella.
Tampoco diría que ella sea una Prostituta Sagrada, no es una mujer al servicio de los hombres. Más bien yo diría que los hombres se ponen a su servicio.
Y los hombres, binarios como somos, no podemos estar al servicio de dos mujeres.
Y hasta aquí puedo leer.
Hasta donde yo se, La Prostituta Sagarada está al servicio divino, enseñando a los hombres el camino hacia la iluminación a través del amor sensual.
Los hombres aspiran a ser sus discípulos y a darle amor, devoción y entrega hasta que alcanzen el conocimiento. Despues abandonarán el templo.
Lo que aprenden les hace mejores para sí mismo y para los demás, esposa incluida.
El apodo la Sacerdotisa, influye sin duda en mi percepción.
Aguardo con impaciencia los próximos capítulos con la seguridad de que voy a conocer mejor a Iris.