por hijadecristalero
Fotografía en contexto original: guarderio
Kafka vive.
Leo en todos los medios que han llegado a España dos “piratas” somalíes (como son negros y nadie de su pueblo lee El País, ni El Mundo, ni ningún periódico español, no son “presuntos”).
Deben ser jóvenes, porque han tenido que hacerles análisis para saber si eran mayores de edad, y resulta que los médicos no pueden asegurar que uno de ellos haya cumplido los 18. Para partirse de la risa. Creo que el chaval está ahora en un reformatorio. (Noticia vista en El País )
Aquí entran muchas cuestiones que no estoy cualificada para analizar: derecho marítimo, derecho internacional, ley de costas, acuerdos pesqueros blablabla… Somalia es un país sin Estado, y eso acaba de complicar las cosas.
Los trabajadores del Alakrana siguen en manos de los piratas (desde aquí mando un abrazo a sus familias). Para que se enteren de lo que vale un peine y de lo que se están jugando, nos hemos traído aquí a dos piratillas- que aseguran ser sólo taxistas de los piratas-, y resulta que uno de ellos es un chavalín. En nuestro país, es un niño exento de responsabilidad. En el suyo, es un hombre. A lo mejor tiene una familia a su cargo y una historia conmovedora. En cualquier caso, fácil no ha debido tenerlo, y dudo mucho que entienda nada de lo que le está sucediendo. Cuando consideren que ya ha cumplido los 18 tendrá que abandonar el reformatorio y entonces ¿qué harán con él? ¿Expulsarlo del país? Como dije antes, Kafka vive.
Esperemos que en África no se corra la voz de que es más seguro llegar a Europa practicando el abordaje que cruzando el estrecho con patera.
Y que los tripulantes del Alakrana regresen sanos y salvos a sus casas cuanto antes.