por Marisol Oviaño
En los últimos días, he estado leyendo artículos que no dejan lugar a la esperanza. Lo peor de la crisis está por venir, las vamos a pasar putas, chavales. Os recomiendo este ilustrativo artículo de Roberto Centeno sobre la quiebra de la Seguridad Social y el Estado.
Me pongo a pensar en la cantidad de gente que conozco cuyo pan depende en mayor o menor medida del Estado y sus aledaños, y me pregunto qué sucederá si se cumplen las previsiones más pesimistas y dentro de unos meses la nación se declara en quiebra.
Santiago Niño Becerra dice que el trabajo de gran parte de la población sobra, y que para ellos (nosotros) se establecerá un subsidio de subsistencia.
Y mis hijos, sin parar de preguntar cuándo nos vamos de vacaciones.
Veremos si tenemos para llenar el depósito de gasolina.