Miguel Pérez de Lema
Fatigados y estragados de tanta oferta de sexo anal, alaridos desgarradores, tríos con dos chais, tanguitas, bolaschinas, condones retardantes, lubricantes de fresa, acrobacias vaginales, los hombres empiezan a tener la obscenísima fantasía de una señorita que les traiga una cerveza y pase el aspirador delante de ellos mientras ven la tele.
Al final vamos a llegar a un punto en que lo revolucionario, lo audaz, lo insólito, el lujo asiático, será una mujer que te planche una camisa.
Esto tiene que saberlo la ministra. Para prohibirlo, digo, es un decir.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=DWkfm9z-3Rw&feature=related[/youtube]
0 respuestas a «Pornochachas»
Pero el video tiene truco: ¡la casa ya está limpia cuando ella llega!
Indiscutiblemente, el lujo asiático para los hombres es una mujer sumisa que planche, lave,esté calladita y lleve liguero. Pero antes, el hombre tiene que ganar una pasta para permitirse ese lujo, ¿o cobrarán estas chavalas lo mismo que las inmigrantes de cincuenta años gordas y bajitas como un tapón?