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El fin de la clase media

Hace años, artículos del cariz de éste al que os enlazo, sólo podían verse en Proscritos y sitios similares. Parece que no estábamos locos cuando denunciábamos que nos encaminábamos hacia el fin de la clase media. Miguel Pérez de Lema lo llama “la chinización”. A trabajar por un plato de arroz y mantener la boca cerrada.

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Yo lo llamo chinización, sí, en cierto modo. O nuevo proletariado sin conciencia de clase, como muy bien explican en el País. Pura masa.

Pero en el caso de España, además, se agrava con una descarada cubanización y peronización, que pueden acabar con pistoleros por las calles. (Esa es la verdadera memoria histórica que andan buscando, la del 31 al 36 con muertos cada fin de semana de las juventudes de algún partido).

En Madrid la cosa está ya al borde del ataque de nervios. Con los patotas bravas de los sindicatos peronistas reventando actos del gobierno autonómico y con sus líderes preparando el manifiesto de la infamia en favor del Glorioso gobierno central, y su Querido Líder, Kim Yun ZP, camino de los 5 millones de parados.

Terrorífico.

Uno de los efectos, ¿ tal vez forma parte de las causas? es que cientos de miles de univeristarios se han preocupado sólo por «proletarizarse» en vez de asumir los riesgos propios de profesiones liberales cuyas carreras estudiaban. El ejemplo más claro lo veo en la carrera de Derecho. A principios de los 90 todos los padres nos decían que Derecho y Empresariales era carreras con muchas «salidas». ¿Cuáles eran las «llegadas»?
Se aspiraba a «colocarse» como empleado de una empresa ajena y no se asumía la posibiliad de ser abogado o empezar tu propia actividad empresarial. No se «formaba» una conciencia para asumir riesgos sino para funcionarizarse o en el peor de los casos proletarizarse con una carrera universitaria. Y así nos va. En nuestro pecado llevamos nuestra penitencia.

Ariadna, metiste todo el dedo en la llaga. Hemos sido educados por una generación acomplejada, acogotada e insegura. La sombra del franquismo sigue siendo alargada…
(Un beso para mis padres que hicieron lo que pudieron y algo más)

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