por Carmen K. Salmerón
Fotografía: Manugón
Antes de enloquecer era casi divina;
quizá por eso enloqueció.
Ya se lo decían las vecinas a la madre durante el embarazo. Hubo una vez en la que el bebé, aún sin sexo conocido, habló, lloró o chilló, desde la profundidad emergente de las tripas maternas.
“¡Es una premonición, es una premonición, Rosina, los niños que dicen cosas desde las barrigas, son diferentes!”.
Ni doña Margarita. Ni doña Celeste. Ni doña Goyita. Ni sus pisos elegantes adornados con siameses y caniches elegantes sin esterilizar. Tampoco lo eran los pises elegantes con los que sus mascotas, ¡todas machos!, marcaban atmósfera y patas de aquellos muebles modernos estilo pop art. No eran clarividentes. No eran desde luego unas vecinas clarividentes. Pero bien es cierto que tanta elocuencia alborotó a una futura madre adolescente y primeriza recién estrenada en una clase alta y rancia de provincias, en serio período de extinción.
Quizá ese alboroto,
o revoltijo intestinal,
o proceso vírico emocional,
o todo junto, o nada de eso, formaran parte activa en su vocación repudiada de ser
casi divina.
Cuando comía. Cuando bebía. Cuando defecaba.
Cuando limpiaba.
Cuando limpiaba.
Cuando limpiaba.
Cuando hablaba. Cuando bailaba. Cuando menstruaba y se limpiaba el sexo con un trozo de papel higiénico perfectamente milimetrado,
lo era.
Casi lo era.
Tenía esa especie de divinidad innata que sólo poseen las mujeres mariquitas.
Era casi divina,
Antes de enloquecer.
Pero enloqueció.
0 respuestas a «Casi divina»
Cómo me alegro de leer algo que no lleve delante una lista de ingrendientes. Muy bueno, Carmen.
Carmela que bonito.
Es verdad, estoy con Marisol, apetecia ya ver tus cosas escritas mas alla de las recetas que por otro lado son un punto.
No entiendo por qu´´e ya no escribes en el Pais y tantas revistas donde has escrito siempre y yo he podido vasilar de amiga artista. ¿Por qu´´e ya no estas en la tele Carmelilla? Me he reido mucho con lo que escribes y tambien he llorado pero con lo que mas me he reido es viendote como actriz comica con tus camaras ocultas y tus personajes. Que mierda de tiempos mi niña, pero lo que tu me has dicho en los malos momentos: el sol sale cada dia solo hay que salir a la calle para sentir su calor. Ahora te lo digo yo a ti.
Un beso muy fuerte de Maria.
Ja, ja, ja, que punto de foto. Divina estas programada para el baile. Y muy sexi con los calcetines el delantal, las muñecas rotas, la fregona y la sudedera de SU, ¿es el disco de LAGARTIJA NICK? Estas muy wapetona Carmen. Me ha gustado mucho lo de las mascotas que se meaban en las casas elegantes ja, ja, ja.
Chao Carmen Divina. Yoni.
Eres la diosa del todo a 100. Te vas a comer el mundo. Fijo que almodovar hace una peli contigo, y ganas más oscar que la Pene. Me quedo fascinada con tu sensibilidad, que me hace llorar, solo tu sabes reflejar el mundo interiro de las mujeres (sobre todo su menstruar). Escribe mucho más y pon más fotos tuyas, para todas las mujeres mariquitas, y más fotos, por favor.
Muy Mari y muy ideal. Ke punto de labios rojos de la muerte. Choni tu nombre me sabe a hierba…. de las eskinasde mi barrio arrabalero…
Claro que se pueden ver más fotos (y leer más).
Basta darse un paseo por las Recetas Proscritas.
Y si Marisol lo permite, pasearse también por el blog «El Blanco Y Negro Nunca Morirá» (riá pitá, atacá).
Sí, la sudadera tiene el logo de aquel disco de Lagartija Nick, SU.
Qué suerte tener esquinas que huelen a yerba.
Ah, mi madre no se llama Rosina ni yo, Carmen K. Salmerón, grité en sus tripas.
Ay, ay, ay, lo que cuesta descubrir el delirante mundo de la literatura.
(Perdón, he respondido yo, CKS, quizá alguno de los comentarios fuera dirigido a la señora de provincias Casi Divina. Disculpas).
¿Por que enloqueció?
Enloqueció por que pasaron cosas… cosas que le pasa a la gente que se restriega con la vida.