Sobrevivir a Verdún

Miguel Pérez de Lema

El 21 de febrero de 1916, un millón de soldados alemanes atacaron la plaza fortificada francesa de Verdún. Seguían la táctica de la guerra de desgaste, procurando causar el mayor número de bajas al ejército francés. Por su parte, los franceses consideraban Verdún como un punto vital de su defensa que debían mantener a cualquier precio.

Esto motivó que los combates durasen meses y fueran cada vez más crueles y masivos, con el uso a gran escala de artillería pesada, bombardeos, ataques con lanzallamas y gases venenosos.

La batalla terminó el 11 de diciembre cuando los franceses lograron que los alemanes retrocedieran a sus posiciones de febrero. Al final, nadie había ganado un solo metro de terreno.

Se calcula que hubo un millón de bajas en Verdún. Casi medio millón de hombres murió, y los demás no tuvieron mejor suerte: sobrevivieron.

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