por Marisol Oviaño
Al fin las plegarias de mi hija han sido escuchadas.
Nieva desde que nos hemos levantado.
La nieve es un juguete que la naturaleza regala a los niños.
Y los charcos
las ramas de los árboles
las rocas susceptibles de ser escaladas
los palitos que se convierten en espadas
y los cantos rodados junto a los riachuelos.
Ahora los niños rezan para que cuaje.