Categorías
General Literatura

Ensayos para la terraza

Hace años, Inés Zarza me trajo una novela de Daniel Nina para que viera si queríamos ser sus agentes (aquella aventura en la que tanto entusiasmo, tiempo y dinero perdimos). Me pareció que había un escritor, pero la novela estaba escrita en español del Caribe, inglés y spanglish y no se me ocurrió qué editorial se atrevería a publicar algo tan raro y no me quedó más remedio que dejarlo correr. Hoy se ha presentado en Puerto Rico, el libro de Daniel Nina, Ensayos para la terraza por la editorial islanegra . A continuación tenéis uno de estos ensayos.

cubierta-terraza.jpg

LA MEDIOCRIDAD

En realidad, muy pocas personas llega a destacarse en la vida; menos aun llegan a ser excepcionales. Hay un combinado de seres, como diría el poeta Bertol Brecth en otro contexto, que son realmente imprescindibles. Esos son los mediocres. La mediocridad es un arte. Realmente, hay que saber hacerla bien. No todo el mundo puede ser mediocre.

Detengámonos a pensar en lo que constituye ser mediocre. Ya me contaba mi padre, de un famoso libro titulado “el hombre mediocre”, de cuya existencia siempre me acuerdo a medias, pero de cuyo contenido, si mi recuerdo no me falla, argumentaba que nos acostumbrábamos a vivir a medias – reconociendo que nuestro potencial es mucho mayor. Ahí raya, en parte, la mediocridad. En esa posibilidad de hacer mas y mejor, pero limitarse a hacer simplemente lo necesario o suficiente.
Ser mediocre es una condición del ser. El aspirar a ser mediocre es una condición que se asume y que puede o debe ser repelida. En todo caso, asumir ser mediocre, como un acto consciente, es pretender que se debe hacer lo mínimo, independientemente de las consecuencias como forma de vida. Es pensar que se puede comer, sin pensar en las consecuencias; que uno se puede alcoholizar sin pensar en las consecuencias, que uno se puede drogar, sin pensar en las consecuencias. En fin, que uno se puede dejar ir, sin pensar en las consecuencias.

Pero la mediocridad es a su vez una conducta aprendida socialmente. En una u otra condición, se intenta, tanto si se esfuerza uno por ser, o le salga a uno de modo natural la condición de mediocre, la mediocridad no asiste al mejoramiento de la vida y de su calidad aspirada.

No digo que hay un estándar correcto para todo. No, no digo esto, lo que digo es que la vida hay que gozarla y tal vez aspirar a vivirla lo mejor posible. Independientemente del estándar dominante, lo importante es aspirar a vivir bien y en plenitud. Pero vivir a medias, es a esto a lo que me refiero como el proyecto de la mediocridad. Vivir sin la aspiración de vivir bien. Si ser mediocre es vivir sin aspiración, pues entonces, habría que rechazar dicha condición. No se trata de pensar que se vive a partir del estándar que se entienda dominante, lo que se trata es de vivir a plenitud intentando satisfacer las máximas posibilidades de nuestro ser.
El problema de los mediocres, es que intentan arropar a los no son mediocres en su lógica. Es decir, los mediocres actúan de forma concertada y hacen todo lo posible por incluir en su vorágine a toda y todo aquel que sea distinto de ellos y que aspirare a una mejor vida. Pero los mediocres por esfuerzo, intentan desprestigiar a los que intentan no serlo, y así las cosas se tornan todo en un torbellino de mediocridad. Pero los anti-mediocres, acaban sobreviviendo como pueden a dicha vorágine.

Es decir en un mundo lleno de tantos y tantas mediocres, que intentan continuamente definir el universo, lo importante es crear un balance, una co-existencia pacífica entre los que aspiran a ser mediocres y lo que aspiran a no serlo. La co-existencia debe permitir que los que deseen quedarse en el reino de la mediocridad, así lo hagan. Ahora bien, no sería justo y honesto, que estos interfirieran con los que desean no participar en el mundo de la mediocridad.

0 respuestas a «Ensayos para la terraza»

He tenido el placer de corregir el libro Ensayos para la terraza de Daniel Nina, amigo y escritor versatil que combina poesia, relato y ensayo con su peculiar estilo rápido y que utiliza el spanglish en muchas de sus obras como herramienta de comunicación y también de expresión política.
Ensayos rápidos para leer en la terraza sobre temas de actualidad.
Ameno y interesante publicado por Isla Negra, ya toda una clásica en el mundo de las letras hispanoamericanas y caribeñas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *