Miguel Pérez de Lema
Cuanto más nos quieran confundir, travestir, manipular, atosigar, encular y relativizar, más tenemos que agarrarnos a los clásicos. Dentro de poco saldrá algún padre demente queriendo prohibir en el colegio de su hijo a Quevedo, o a Cervantes, o al Arcipreste de Hita, o a Moliere por tallar con sus cinceles la fijeza de los tipos humanos.
Y encontramos esta imagen del viejo multimillonario sonriente, satsifecho, orondo, con las pelotas en remojo, agarrado al poderoso culo de la modelo, y vemos la modelo con el gesto de fastidio, hastío y desprecio infinitos. Están recreando tipos universales, posando para la galería de la humanidad.
Me dice mi lavandera de cerebros particular que estoy lleno de prejuicios. Yo no digo que estoy lleno de cultura, por no fastidiar, ni le hablo de Moliere porque no me pagan las clases extras. Todavía estoy esperando ver una súper modelo megamillonaria enamorada de un anciano deshauciado, o del pobre del muñón. Entonces hablamos.
Es sólo cuestión de tiempo el inevitable transcurso de esta comedia. Porque ya nos explicó Moliere que el tipo del viejo enamorado sólo da para el género de la comedia. La falta altura para llegar a trágico. Habrá esa situación de tedio indecente en que ella dirá, tumbada en la cubierta del yate, «es que no me llevas ninguna parte». Y entrará en escena el joven camarero, o es el piloto de la embarcación, o un mecánico tiznado y sudoroso. Y el viejo celoso temblará sobre su montón de monedas.
Mientras contemplemos esta estampa intemporal. El ser humano. Qué cosita.
0 respuestas a «Tipos universales»
Señor Pérez de Lema,
tengo varias preguntas para Usted: ¿Quién es él? Su cara me suena. Y ¿a qué se debe la cicatriz que luce en diagonal en la cintura? De ese costurón, ¿podemos deducir algo?
Y ahora en serio: soy de tu misma opinión. ¿Por qué este empeño en mostrar tipos humanos sobre el papel couché que en los papiros enrollados de Alejandría ya estaban mejor (d-)escritos? Por no hablar de Molière, en efecto.
(Tan ricos ellos, siendo tan pobres y sosos de espíritu –me entero hoy de la millonada pagada al ex-alcalde marbellero para salir con su pachorra en la tele diciendo que él no se considera corrupto, ¡manda cojones!–)
Es Briatore, el dueño del equipo Renault de F1.
El costurón es para meter dentro el oro y las joyas, como un peluche.
jejeje
«Todavía estoy esperando ver una súper modelo megamillonaria enamorada de un anciano deshauciado, o del pobre del muñón. Entonces hablamos.»
No, hablaremos cuando veamos al supermultimillonario viejo liado con una mujer de su edad, fea y pobre. Que esto no es cosa de que las mujeres sean malas, sino de que los hombres también tenéis lo vuestro.
bueno hablemos cuando una mujer fea vieja y con costurones reciba el abrazo amoroso de un superbollo chico de portada, ahí ahí sique los bienpensantes escupirían sapos y culebras por la boca sobre la babosa esa y ta y cual por cierto la historia me recuerda a la de una aristocrata……….
hablando de sexo y de representación sobre lo que es tolerable o lo que es obsceno y relacionando todo este embrollo con una sesión de simultánea en la que traduje ayer sobre arte femisita se citó una frase que me gusto: el orgasmo tiene que ver con la representación que tenemos de nosotros mismos
Habrá que ver cómo se orgasmea este señor………a ella le veo más bien frígidona pero en fin………….