por artistadesconocida
No tenías a nadie.
Excepto una madre fantasma a cientos de kilómetros que parecía más un personaje de tu fantasía- siempre disparada por las drogas-, que una mujer de carne y hueso. Ninguno de tus amigos la conocimos nunca.
La infancia, tras el abandono de tu padre, había transcurrido de internado en internado. Tu mirada de perrito sin dueño enamoraba a las mujeres, que te abrían la puerta deseando ofrecerte el refugio seguro de su corazón. Y tú, cachorrito hambriento, lo devorabas con la inocencia de quien sólo sabe sobrevivir, sin remordimientos. Un buen día, y sin previo aviso, salías a dar rienda suelta a tu instinto callejero y no regresabas. Atrás quedaba la ropa, los libros, tu guitarra y tu carnet de identidad.
Tú sólo eras aquel hombre que regalaba su amor a todo el mundo.
Otra mujer volvía a abrirte la puerta, y volvías a tener un armario para la ropa, una estantería para los libros, una guitarra para componer y una cartera para el nuevo carnet. Mientras, todas tus exnovias pasaban una vez a la semana por el bar en el que pinchabas música para ver si las necesitabas, y se hacían amigas entre ellas. Los amigos te comprábamos ropa, o te prestábamos dinero a fondo perdido o te llevábamos a cenar para que comieras algo.
Yo te observaba, mi hermoso y dorado personaje.
Mi moreno de verde luna.
Mi reflejo.
Fuiste el primer hombre que intentó hacerme creer que podría salvarle de sí mismo.
Y, para salvarte de ti mismo, porque te amaba, te puse en un tren que te alejó de mí para siempre.
Pero ya me habías enseñado a no tener miedo de mi capacidad de amar.
Después llegaron más hombres.
Sálvame.
Y mujeres.
Sálvame.
Perros, gatos, canarios y peces de colores.
Sálvame.
Ayer me llamó otro de los hombres que amo, también guitarrista que, como tú y yo, comprende demasiado.
Sálvame.
Y, camino de la estación, me pregunté qué habría sido de tu vida.
0 respuestas a «Sálvame (catálogo de hombres, 7)»
hola, me ha encantado este retrato, … y no es porque crea que yo conozco a un tipo como este.
Sigue la serie, por favor.
Los lectores mandan. Seguiré con la serie, poquito a poco, sin prisa.