(por mujerabasedebien)
Dios está dentro de él.
A veces, dios está dentro de mí
y lloro de placer
me derramo de agradecimiento
y mis piernas tiemblan.
Dios está dentro de él.
Y cuando acabo de llorar
de derramarme
pero no de temblar,
me ilumina con su sabiduría.
Él habla y yo le escucho.
Doy gracias al cielo por semejante privilegio.
Pero no necesito meterlo en una caja
no necesito atarlo a la pata de mi cama
no necesito verlo cada mañana
para saber que me ama.
Lo sé
cuando me pone una mano en el hombro
cuando me abre la puerta con una sonrisa
cuando me deja fumar en la casa
cuando enseña a mi hijo.
Lo quiero
libre
enseñando lo que sabe,
amando
a otros.
A otras.
El camino
me ha enseñado
a ser libre.