Atardecer de viernes, desbandada de adolescentes, esos mutantes que viven conmigo: un día te dan un beso y te rascan con la barba, una tarde reparas en unas curvas de vértigo que ayer no estaban ahí. A ratos son mimosos como niños agarraditos a la falda de mamá, a ratos reivindican derechos como mineros curtidos en mil huelgas, y nunca sabes con cuál de ellos te vas a encontrar. Si te tocará ser madre amantísima o capitán de antidisturbios.
Mi hija me pide antes de irse que le haga dos coletas que le favorecen mucho. Todavía puede permitírselas sin parecer una peligrosa Lolita. Es curioso que se parezca mucho más a su padre cuando está de morros y lleva el pelo en la cara, y a mí cuando lleva algún peinado que muestre su sonrisa a los demás.
A la calle, polluelos, a la calle, que os queda mucho por aprender: el abc de la amistad, los rudimentos del sexo, los éxtasis y sinsabores del amor, las consecuencias del alcohol y las drogas, las verdades de la vida que a mí ya me curtieron.
Cuando se marchan con su chisporroteo de vida en ebullición, me pongo un whiskito de media tarde, enciendo el fuego y subo el volumen de la música.
Cuando regresen, el seno de la chimenea estará repleto de brasas y extenderán sus manos púberes buscando calor de hogar.
0 respuestas a «Más sabe el diablo por viejo…»
Gracias Proscritos.
No es verdad que nadie sea necesario. Vosotros y vuestra revista lo sois. Sois imprescindibles. Sin vuestras reflexiones nos volveríamos locos. He leído Seduciendo a Dios y me ha sacudido. La voz se ha vuelto más intensa.
Gracias por vuestra lucidez, vuestra inteligencia y claridad de ideas. Gracias por vuestra pelea por un mundo mejor.Tengo una hija y esa es mi pelea también. Se lo debo a ella. Es mi responsabilidad.
No os rindáis por favor. Necesitamos comandantes.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS en nombre de todos los proscritos desharrapados y pendencieros.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS en nombre de la Comandante y el Ejército del futuro, que somos todos, vosotros, nosotros y la gente que ni siquiera sabe que existimos.
Tu aplauso es munición para nosotros.
Con tu permiso, por favor, voy a colgar un extracto de tu comentario en la página de la editorial, junto con los otros comentarios. Un grano no hace el granero, pero ayuda al compañero.
un orgullo ayudar al compañero con mis palabras..