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El sueño alemán: Amazon camp

Miguel Pérez de Lema

Europa, la vieja ramera, tiene su corazón podrido en Alemania. Mientras en Berlín el 25% de la población sobrevive con ayudas públicas y el país se niega a reconocer que ha creado un sistema doble (instalados y desprotegidos) que se va imponiendo en el resto del continente, los españolitos hacen cola para competir con rumanos y búlgaros por empleos basura en mitad de la nada.

Así lo retrata este documental en el que los almacenes de Amazon contratan mano de obra barata y la someten a la sevicia y el aislamiento.

¡Hail Europa!

http://youtu.be/hnaSA29H2PU

10 respuestas a «El sueño alemán: Amazon camp»

Señores, ahí tenemos el ejemplo de modelo de sociedad que nos quieren imponer desde Berlín a la corrupta España. Parecemos tontos, las cosas nos pasan porque nos las merecemos. Tenemos todo un continente debajo nuestra con 1000 millones de personas en régimen de esclavitud o peor, esperando a entrar en nuestro paraiso, y ¿que hacemos nosotros?. En vez de exportar el modelo de estado de bienestar al resto del mundo, importamos el modelo de explotación laboral de los paises chusma. A ese juego perdemos seguro, un chino siempre trabajará por menos que un europeo, son mejores, con un grano de arroz hacen 100 km. Un negro estará más horas, un sudamericano será más dócil, un polaco soportará mejor el frío. Los europeos solo teníamos el pensamiento como artículo más digno de exportar, parece que ya ni eso nos queda. La vieja Europa se muere de pura tontería. Ahí va la duda: ¿Está la próxima generación de europeitos preparada para trabajar como un negro, comer como un chino, ganar el sueldo de un sudamericano y pasar frío como un ruso? Lo dudo

Bueno, no todos vivimos a costa de eso… De hecho, me atreveria a decir que solo una minoria (en comparacion con el total de los europeos/occidentales/gentes de «buen vivir») lo hace.

Amazon sólo es una -hay muchas más empresas que tratan así a sus trabajadores- de las consecuencias de la globalización del consumo: queremos tener muchas cosas, las queremos baratas y las queremos ya. Bezos -fundador de Amazon- será muy malo, pero son los compulsivos consumidores de ofertas los que le han hecho multimillonario.

Al final todo acabará siendo un monopolio: google el único buscador, facebook-whatsapp la única red social, Amazon el único distribuidor… Da un poco de miedo pensarlo ¿no?

Ricky, no acabo de entender tu comentario. Yo preferiría que los derechos del trabajador se respetasen en todo el mundo, en lugar de abogar por la esclavización de todo el planeta. Además, dudo mucho que el empobrecimiento de los europeos vaya a redundar en beneficio de esos 5000 millones de seres. Ellos seguirán igual de mal o peor, y el beneficio de la esclavitud de los europeos irá a parar a unos cuantos paraísos fiscales.

(Si os interesa el tema, os recomiendo este artículo de Jotdown : target=»_blank»¡Que viene Amazon!

dudaman: totalmente de acuerdo contigo, esa es la idea que venimos explicado por aquí desde hace tiempo. Solo una cosa, el modelo de bienestar no es algo que podamos exportar, es algo que los otros pueden alcanzar por su propio esfuerzo, y que nosotros deberíamos defender haciendo bien las cosas que estamos haciendo mal.
De paso, opino que lo que más daño hace al bienestar es un gobierno ineficaz que sustituya la productividad por deuda, y el rigor por el buenismo, al loro con eso que el bienestar no es gratis. A eso se añade un gobierno de saqueadores de la clase media, claro.

Ricky: es bueno llevar la contraria como método dialéctico. Así lo interpreto porque no me queda más remedio.

Malkmus: no puedo estar más de acuerdo contigo, es como lo de «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades». Yo no abuso de nadie ni vivo por encima de nada. Al contrario.

Marisol no estoy de acuerdo en una cosa, que este caso sea un problema de exceso de demanda, eso crea riqueza. Creo que es simplemente un problema de malas leyes hechas por malos gobernantes que permiten los abusos.
No me gusta la vieja palabra pero es la correcta: explotación.

Ok, Miguel, tienes razón. Probablemente yo esté desplazando a los consumidores responsabilidades que deberían recaer en los políticos, como es la de hacer leyes que impidan la explotación.

En el fondo algo de razón tienes tu también en una cosa, en el sentido de que los consumidores también «consumimos» en el «mercado electoral» y nuestras malas elecciones propician los malos gobernantes y las malas leyes.

Marisol tiene toda la razón. La culpa y la última responsabilidad es de los consumidores. No somos conscientes del poder que tenemos para cambiar las cosas. Basta con dejar de consumir un producto para que cambie toda su política. Que se lo pregunten a cocacola. Dejemos ya de mirar a los demás para que nos resuelvan los problemas, nosotros los creamos y nosotros los resolvemos. Ahí va la duda:¿ Si Paco de Lucía se ha muerto es que dios no es inmortal?

Paco de Lucía es inmortal, míralo: dicen que está muerto, pero está tocando aquí, encima de este artículo.

Respecto al tema del artículo: puesto que los Estados (con mayúscula) están empezando a ser ninguneados por las grandes corporaciones, quizá las asociaciones de consumidores deberían ocupar el lugar -en lo que respecta al poder- de los partidos políticos.

Todos consumimos el buscador mayoritario -que levante la mano el que no lo haga- y la red social mayoritaria -las habrá más molonas y más perrofláuticas, pero si no están mis contactos no me sirve de nada-. Todos compramos productos en el supermercado explotador -sería mucho más bello comprar arroz ecológico, pero la plata me alcanza para la oferta y la marca blanca-. Compro en Amazon porque los libros me salen más baratos y con lo que me ahorro puedo equilibrar la cesta de la compra o el recibo de la luz. Claro que también podría no leer. ¿Debo sentirme culpable por no vivir en una burbuja fuera del sistema? ¿Hasta qué grado somos cómplices de lo que pasa? Porque sí, sabemos lo que hay, no somos niños, ¿pero qué porcentaje de responsabilidad nos corresponde?

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