Miguel Pérez de Lema
Empezamos una serie sobre la estela de la drogaína en la música popular española contemporánea.
Como no podía ser de otra manera, abrimos con esa catedral del rock progresivo «Sin tiempo para vivir», que cerraba el fundacional e histórico primer disco de los Burning («Madrid» de 1978).
Una balada tremendista, en la que Toño canta con un desgarro autobiográfico que pone los pelos de punta «en lo más oscuro del día/sin tiempo para vivir/en mi vena he sentido tu beso/y el dolor dentro de mí». Tremendo, sí, pero sin caer en el patetismo victimista de otros cantantes de la época que exploraron los límites más efectistas del melodrama barrial. (Ver si no: https://proscritosblog.es/2009/12/08/voces-de-la-espana-profunda-melohina/)
Los Burning jamás bajaron los brazos, ni mucho menos la cabeza, y mantuvieron la actitud. Toño podía desangrarse ante el micro pero sin abandonar esa agradecida melodiosidad envolvente y repetitiva como un dulce sueño opiáceo, ni esa chulería con la que va acelerándose para lanzar su grito de guerra «voy a poner fin a mi vida/bailando un rock and roll suicida».
Pero no cayeron tampoco en la apología ni en la frivolidad. Sabían, desde dentro, la esquizofrenia del amor por esa «puta de la carretera» y la canción termina con la lucha entre la vida y la muerte, con ese último grito de Toño «quiero vivir». Todo el mundo puede imaginar cómo fueron los años de Toño, en esa tensión constante entre el frío y el calor, entre la velocidad y la calma, desde que se compuso esta canción hasta que murió a comienzos de los 90.
Pues eso, que aquí comienza una bonita serie sobre besos en las venas y suicidios a todo ritmo.
Una respuesta a «Minutos musicales: drogaína I»
Gracias x esto