por Marisol Oviaño
La trinchera proscrita está infrautilizada, el 90% del tiempo sobra el 90% del espacio.
Hace tiempo que vengo queriendo hacer algo con ello, ideas me sobran, pero la falta de medios siempre me frena. Cuando difícilmente llegas a fin de mes, no te queda un chavo para invertir en cambios y mejoras, y tienes que confórmate con imaginártelo.
Llevo unos meses con el runrún de montar una pequeña librería especializada en libros de editoriales independientes y cómics interesantes, hablándolo con la gente de mi confianza, fantaseando con lo que haría en cuanto diera dinero alguno de los proyectos en los que tanto tiempo y esfuerzo he invertido.
Pero estoy harta de esperar trabajos que nunca acaban de llegar, de reuniones que parecen ir a algún sitio y acaban siempre en una vía muerta, de posponerlo todo. Así que me puse a echar cuentas: lo más difícil, el local, ya lo tenía; podría montar un escaparate provisional con alguna de las mesas que tengo en la trastienda, y trayéndome alguna lamparita de casa, podría solventar momentáneamente el tema de la iluminación .
Dicho y hecho.
He estado varios días moviendo muebles y cambiando luces y ya tengo escaparate provisional con libros nuestros y de editoriales amigas. Hoy he empezado a contactar con las distribuidoras de las demás, aunque cuando escribo estas líneas, ninguna ha contestado.
Empieza una nueva aventura.
A ver si hay suerte y lo celebramos el día de la inauguración de la librería proscrita.
En los próximos días, más.
—-
Si quieres leer todos los artículos de esta serie: Construyendo
2 respuestas a «Construyendo, 11»
Me gusta como ha quedado, ánimo y buena suerte
Un roto para un descosido. Si aún no los conoces, quizá os interese a ambos poneros en contacto:ediciones contrabando
Animo, y suerte.