mujerabasedebien
Llueve sin clemencia y estás solo bajo tu viejo capote.
Ya no eres tan joven, los huesos acusan la humedad, las viejas cicatrices duelen.
Sin estridencias.
Sólo para recordarte que ya no queda sitio en tu piel para más marcas,
que se te acaba el tiempo.
Y no te importa.
Fumas añorando una paz que ni conoces ni deseas.
Cuando tires el cigarro al barro, volverás a la batalla.
La muerte te encontrará luchando.