Miguel Pérez de Lema
(Imagen:elpais)
Imagen de 2009, recibiendo el Premio Nacional de Ciematografía de manos de la ministra Ángeles González Sinde. La ministra dijo: «Como ocurre con tantas mujeres, también en el mundo del cine, su mejor truco o su mejor papel -y los tiene estelares, inteligentes, hondos, precisos- es el menos visible, es su propia vida».
En la gala de los Goya, Maribel Verdú se convirtió en la Maribel despañña, poniendo ojitos perlados y proclamando «Le dedico este Goya a toda esa gente en este país que ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro incluso sus vidas, por culpa de un sistema quebrado, obsoleto, que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos».
Lo cual que al día siguiente la red se ha petado con un vídeo en el que la Verdú anunciaba hipotecas de una de las compañías más agrestes del settor. Hemos subido el vídeo, como la mayoría de digitales, pero el vídeo se suprimió a las pocas horas de que la noticia se extendiera.
http://youtu.be/Rh4ZDaqVslE
Lo mejor del spot: «…en UCI trabajan con los medios más avanzados, para reducir al máximo los tiempos de respuesta y que usted pueda cerrar sus ventas cuanto antes».
Periodista Digital ha publicado esta pequeña foto de un cartel de la campaña, que es en este momento el único vestigio que queda de ella, y que da mucho más morbo a todo el asunto, y lo hace más ominoso:
La UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios) –está formada por Santander y BNP Paribas–. Es una compañía que facilita servicios financieros -hipotecas- a las inmobiliarias.
La UCI está denunciada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) por incluir ‘cláusulas tóxicas’ en las hipotecas que ha concedido, forzar la firma de avales, intentar penalizar económicamente a sus clientes y no recibirlos.
Durante el pasado mes de diciembre, miembros de la PAH se concentraron en varias ocasiones ante la sede de UCI de Barcelona para denunciar las prácticas supuestamente «abusivas» de la entidad.
Lo interesante es lo rápido que está pasando todo. La agilidad con la que la gente, que está ya hasta más arriba de los cojones, tumba cada nueva impostura. Son cosas pequeñas, sí, pero dan mucho gustico, no digas que no.
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Esta sección toma su título de una célebre frase de Homer Simpson. No se trata, pues, de un deseo real de matar, sino tan sólo de una expresión posmoderna e inofensiva de malestar y frustración. A esta sección traeremos los estupores audiovisuales que, aun en el marasmo y la idiocia de este final de partida, todavía consigan agitarnos como últimas luces sinápticas que estimulen nuestro cerebro zombificado. Que nos provoquen ganas -posmodernas y figuradas- de salir a la calle y matar a alguien.
Una respuesta a «Ganas de matar aumentando.8: los que siempre caen de pie»
Es el colmo. Claro que con estos maestros de la doble moral, que buenos ratos pasamos…