Miguel Pérez de Lema
Pobrecita. La musa progre 2.0, la perroflauta sin fronteras, la chica malota del PSOE, ha durado menos que un azucarillo en un tsunami. Como una mariposa abrasada por el flash de los fotógrafos, como un kilo de ternera un en la picadora de carne de Tele 5, como víctima sacrificada en el altar pop de los 15 minutos de fama.
Y anoche en la tele, Ada Colau, le dio la puntilla: «nosotras no tenemos nada en común». Game over.
-Jo, tía, no es justo, con lo que te mola a ti un pobre.