Extractos del libro Seduciendo a dios
Por la calle pasan muchos hombres con la mirada vacía. Hombres
delgados que habitan en cuerpos agostados, hombres que sufren,
hombres que trabajan de sol a sol lejos de los suyos, hombres que tienen prohibido todo cuanto ven alrededor. Hombres que no echan un polvo desde hace siglos, porque ni su físico, ni su posición económica, ni su posición social, ni su religión, se lo permiten.
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