por Pedro Lluch
A menudo me resulta difícil resumir el curso de mis días. Me ocurrió hace poco. Me topé con una persona que, en tiempos de mi Tribulación, cuidó de mí, me ayudó mucho y a quien respeto y valoro mucho. Me preguntó que qué tal estaba. Bien, le contesté, vamos tirando –las hijas bien, el trabajo bien, feliz, escribiendo mucho, y sin parar de ir de un sitio a otro, sin cesar de viajar, y enumeré mis últimos destinos: Dubai, Skopje, Trípoli, El Cairo, Bilbao, Prishtina y pasado mañana salgo hacia Yereván… Ya ves, rematé ante su cara de pasmo, yo a lo mío como siempre: huyendo sin cesar. Y su pasmo se tornó sonrisa y concluyó: Ja estàs guarit, si de la teva neura has fet negoci (Ya estás curado, si de tu neura sacas provecho).