Miguel Pérez de Lema
Hace falte ser muy tonto, o muy mala gente, o las dos cosas a al vez. O estar tan apesebrado que no te importe una mierda estar en contra de que los demás puedan tener una oportunidad de ganarse la vida.
Sólo faltaba un Bardem y una bandera tricolor para acabar de rematar la escena:
Ahora, para los adultos, algunas cifras del proyecto Eurovegas:
-Inversión de 17.000 millones de euros.
-Creación de 261.000 empleos.
-Doce hoteles de al menos 3.000 habitaciones cada uno, todos de cuatro o cinco estrellas.
-Un gran centro de convenciones.
-Desarrollo de infraestructuras -carreteras, posible aeropuerto…-.
-Otros equipamientos: no menos de media docena de grandes casinos, al menos tres teatros, dos campos de golf (quizá más, dependiendo del espacio disponible) y un gran pabellón deportivo.
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Esta nueva sección toma su título de una célebre frase de Homer Simpson. No se trata, pues, de un deseo real de matar, sino tan sólo de una expresión posmoderna e inofensiva de malestar y frustración. A esta sección traeremos los estupores audiovisuales que, aun en el marasmo y la idiocia de este final de partida, todavía consigan agitarnos como últimas luces sinápticas que estimulen nuestro cerebro zombificado. Que nos provoquen ganas -posmodernas y figuradas- de salir a la calle y matar a alguien.
3 respuestas a «Ganas de matar aumentando. 2»
La verdad es que de este proyecto aun no tengo formada una opinión. Además de las cifras que pones ¿qué (más) se sabe con certeza? ¿Alguna fuente información fiable y que no sea propaganda/contrapropaganda? Gracias.
No, ninguna fuente.
De nada.
¿Trabajo?, ¿A cualquier precio?. Estamos en plena furibundez efervescente por los recortes en derechos de los trabajadores y vamos a permitir que la mafia se instale de una forma tan descarada en nuestros reales?. ¿O es que creeis que esto va a ser como Bienvenido Mr. Marshall?.
Para los que no estén informados: Las Vegas. Creada por las mafias de la costa este de los Estados Unidos. A día de hoy, el desempleo en el estado de Nevada roza el 13% (la media en USA es del 8%). El supuesto beneficio en forma de empleos es más bien dudoso.
Los amos del cortijo exigen el cambio de algunas leyes para bendecirnos con su cuerno de la abundancia, por no mencionar el impacto en el «ecosistema» social de allí donde se instalen.
Sinceramente, creo que es un muy mal negocio.