Educar a los hijos sola había sido fácil, hasta ahora: el mayor acaba de sacarse el carnet de conducir.
Nunca ha tenido moto, su única experiencia vial son las clases que ha recibido de la autoescuela, y mi coche no resulta fácil de conducir ni siquiera para los conductores experimentados. A todos ellos se les cala varias veces hasta que lo conocen, porque la primera pasa de cero a hiperespacio en unos segundos. Y encima tiene seis marchas.
Fue la primera compra importante que hice sin consultar con nadie, mi primer acto de rebeldía, mi declaración de independencia. Hoy es mi bien más preciado. Incluso más que los ordenadores. A las malas, podría comprarme un portátil a plazos; pero me resultaría imposible comprar un coche, siquiera de segunda mano.
De modo que, al miedo maternal de que mi cachorro pueda hacerse daño, se une la preocupación del cabeza de familia que teme la ruina. Pero es necesario que se familiarice con, ay, nuestro coche para que vaya cogiendo soltura. Y cada vez que se pone al volante y voy de copiloto, entro en pánico. Lo que no ayuda mucho. A los hombres se les dan mejor estas cosas (y que me crucifiquen las feministas, me da igual. No somos iguales)
Mi hermano sería el acompañante ideal, pero vive demasiado lejos.
El hombre que me habla está cerca pero es escurridizo.
El hombre en la sombra bastante tiene con lidiar con su sobrino.
El hombre de la guitarra se prestaría gustoso a ello, pero anda refugiado en la costa gallega.
Y, por primera vez en mucho tiempo, echo de menos a su padre.
Que está a veinte minutos, que era muy buen conductor y que seguramente tendría más paciencia y menos miedo que yo.
Pero el inframundo no le deja llegar hasta aquí.
De modo que me pongo el cinturón de seguridad y rezo todo lo que sé.
2 respuestas a «De prácticas»
Los Ferraris es lo que tienen; es tocar el acelerador y, literalmente, despegar; para cuando llegas a la 6ta. marcha ya has pasado Jupiter.
Cuando tu retoño haya terminado de aprender, echaréis juntos unas buenas carcajadas recordando los momentos pasados, ya verás que si («quality time» llamaría yo al tiempo que dedicas a enseñarle).
¡Feliz Año! (un poco tarde pero mas vale)
El primer inconveniente de criar hijos sola no es que estos deseen sacar licencia de conducir, es cuando estos son llevados por amiguitos, se enamoran [varón]cuando están en el primer o tercer año de la universidad y estos desean abandonarle para casarse, es cuando debemos de ser padres, amigos, guías, orientadores y demostrar que le amo de veras para desnudar la realidad de ellos, sus carencias; y si es hembra se nos enamora y desean llegar después de la hora fijada sean para fiestas, es cuando estos se revelan, debemos de bajarle los humos sin tocarles [golpes], enseñarle colaborar en el hogar, horario, reglas, normas determinadas, rigurosas para hacer de ellos seres útiles para la sociedad, formación necesaria para la futura prole.
Ser madre, padre, recogerles a la escuela, llevarle a sitios de otras asignaturas, orientación en vocación, conversar con ellos, amarles, arrullarles, dormir con ellos, dejarle fuera de los problemas para que estos crezcan sanos, responsables y al alcanzar estos su mayoría de edad y ser capaces de levantar hijos, sean capaces crías sus propios hijos con responsabilidad sin ser parásitos de los padres, sin llevar sus hijos a sus padres que en vez de enfrentar sus dificultades, eso nos lleva a sociedades estables, gente de trabajo, veremos méritos al verle hacer a estos lo recomendado ya que el tener hijos para que otro se los críe no es responsable, ni verdadero, vemos desamor en los hijos de los hijos ¿quien fallo?, es por ello que ante de tener hijos debemos de hacernos muchísimas preguntas, llenarse de hijos no nos conduce a ningún lugar, solo a ver proles numerosas y muchísimas necesidades, dificultades para levantarle y verle con salud, buena educación, preparación necesaria para construir un futuro estable, responsable y seguir una cadena de seguridad, razones y motivos para ser dignos de nosotros mismos.-Chinca C. Salas R-